El Gobierno de Italia prefiere prevenir y mantener las medidas anticoronavirus durante la operación salida.
El Gobierno de Italia decide prolongar las medidas anticoronavirus y echar el freno a las vacaciones de los italianos. Giuseppe Conte opta por una postura prudente en pleno verano y en medio de la operación salida.
Freno a las vacaciones
Tras casi seis meses después del comienzo de la pandemia del coronavirus, el Gobierno italiano prefiere adoptar una postura prudente. Esta opción ha provocado que más de 10.000 pasajeros que estaban listos para desplazarse en tren, se hayan quedado en tierra.
La marcha atrás de Conte ha provocado controversia sobre los viajes en AVE. Hace unos días, las compañías transalpinas, Trenitalia e Italo, anunciaban que volvían a vender billetes de todos sus asientos, erradicando así el distanciamiento entre asientos.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, no estaba de acuerdo con esta medida y ha provocado que muchos trayectos fueran cancelados en todo el país, en mitad de la operación salida. Esto ha provocado que miles de transalpinos que quedaran sin billete.
El resultado de pasar la ocupación de los trenes del 100% al 50% ha provocado problemas en pasajeros y en las líneas ferroviarias. Italo ha cancelado más de ocho rutas y ha devuelto billetes a pasajeros. Más de unas 8.000 personas se han visto afectadas por esta marcha atrás en las medidas de seguridad.
Prevenir la segunda oleada
Las últimas cifras oficiales hablan de menos de 200 positivos al día y menos de 10 fallecidos en la última semana. Pero el Gobierno italiano prefiere evitar cualquier situación que pueda desembocar en una segunda oleada de coronavirus. Estas últimas medidas del transporte ha provocado confusión entre los ciudadanos.
Actualmente, el Gobierno está centrado en prevenir una segunda oleada de casos positivos. Por ello, siguen prohibidas las aglomeraciones y es obligatorio mantener la distancia interpersonal de un metro en espacios públicos. La mascarilla continúa siendo obligatoria en lugares cerrados. Los establecimientos tienen un libro dirigido al público donde deben anotar sus datos, para ayudar en la investigación de nuevos rebrotes.
En cuanto al transporte, la limitación de asientos en trenes de alta velocidad al 50% ha sido muy criticada. Además, es obligatorio llevar mascarilla en el interior del transporte público. Algunos viajeros se quejan de que esta restricción de asientos no ocurre en los aviones donde está permitida la ocupación completa.
Uno de los estudios últimos hechos en Italia afirma que 1,5 millones de italianos habrían contraído el coronavirus, seis veces más que las cifras oficiales. Sin embargo, el número de nuevos contagios y nuevos fallecidos se mantiene controlado.
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