El naturalista se muestra afectado y defiende su gestión del Santuario en YouTube

Temas cubiertos
Contexto de la controversia
La reciente filtración de audios comprometedores ha puesto a Frank Cuesta en el centro de una tormenta mediática. En estos audios, el herpetólogo menciona su intención de «poner veneno» a los perros que rondan su Santuario, lo que ha generado una ola de críticas y acusaciones en su contra.
Además, su conflicto judicial con su exmujer Yuyee ha añadido más tensión a la situación. En medio de este caos, el streamer The Grefg, conocido por su apoyo a Cuesta, reveló que le había donado 100.000 euros, un gesto que ha suscitado aún más preguntas sobre la gestión de los fondos.
La respuesta de Frank Cuesta
En un intento por aclarar la situación, Frank Cuesta publicó un vídeo en su canal de YouTube titulado «No puedo más», donde expresa su angustia y desilusión ante las acusaciones de estafa. En el vídeo, que ha sido privatizado y no está disponible para el público, Cuesta se muestra visiblemente afectado y niega rotundamente haber malgastado el dinero donado por sus seguidores. «Se está diciendo que yo escamé a la gente, que la gente donó y que yo me gasté el dinero. Eso es totalmente mentira», afirma con firmeza.
La gestión del Santuario
Cuesta explica que el dinero recaudado fue destinado a la compra del Santuario, un lugar que considera vital para la protección de los animales. Asegura que ha mostrado las transacciones realizadas y que el Santuario está a nombre de sus hijos, lo que refuerza su argumento de que no se ha quedado con los fondos. «Yo tenía ese dinero para recomprar el Santuario, por eso pedí ayuda a la gente y la gente lo hizo de corazón», añade, enfatizando su compromiso con la causa animalista.
Emociones a flor de piel
El naturalista no puede contener las lágrimas mientras habla de su situación. Reitera que no ha hecho nada de lo que se le acusa y cuestiona la veracidad de los audios filtrados. «Son putos audios a un amigo, ¿dónde están los perros muertos?», se pregunta, defendiendo su integridad y su amor por los animales. Aunque admite haber comprado animales en «situaciones excepcionales», aclara que su intención nunca ha sido enriquecerse a costa de ellos.
Reflexiones finales
La situación de Frank Cuesta es un recordatorio de los desafíos que enfrentan aquellos que se dedican a la protección de los animales. A pesar de las adversidades, Cuesta sigue firme en su misión y espera que la verdad salga a la luz. Su mensaje es claro: la vida es lo más bonito del mundo y su compromiso con los animales es inquebrantable.