El histórico estadio del Everton albergará exclusivamente partidos del equipo femenino a partir de la temporada 2025/26.

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Goodison Park: un nuevo capítulo en el fútbol femenino
Goodison Park, conocido por su rica historia en el fútbol inglés, se prepara para abrir sus puertas exclusivamente al equipo femenino del Everton. Este cambio, anunciado por el club, marca un hito significativo en la evolución del deporte femenino en el país.
A partir de la temporada 2025/26, el Everton Femenino dejará su actual sede en Walton Hall Park para trasladarse a este emblemático estadio, que ha sido testigo de innumerables momentos memorables en el fútbol.
El proyecto Goodison Legacy y su impacto
La decisión de reubicar al Everton Femenino en Goodison Park surge tras una revisión exhaustiva del proyecto Goodison Legacy, llevado a cabo por The Friedkin Group desde su adquisición del club en diciembre. Este proyecto, que comenzó en 2020, tiene como objetivo definir el futuro del estadio y asegurar que el fútbol siga siendo el corazón de la comunidad del Everton. La reubicación del equipo femenino no solo responde al crecimiento del club, sino que también busca proporcionar un espacio adecuado y más grande para sus aficionados.
Beneficios económicos y comunitarios
El traslado a Goodison Park no solo beneficiará al equipo femenino en términos de instalaciones y visibilidad, sino que también generará oportunidades económicas para los negocios locales. La afluencia de público durante los días de partido se espera que impulse la economía de la zona, creando un ambiente vibrante y lleno de actividad. Además, el club ha prometido implementar mejoras en el estadio para garantizar que las instalaciones sean adecuadas antes del inicio de la nueva temporada.
El futuro del Everton y su legado
Mientras el equipo masculino del Everton se prepara para mudarse a un nuevo estadio en el puerto de Bramley-Moore, el legado de Goodison Park continuará vivo a través del fútbol femenino. Este movimiento no solo representa un avance para el Everton, sino también para el fútbol femenino en general, al establecer un precedente en el que los clubes reconocen la importancia de invertir en sus equipos femeninos. La historia de Goodison Park se enriquecerá con cada partido que albergue, convirtiéndose en un símbolo de progreso y equidad en el deporte.