Óscar Díaz reflexiona sobre su vida un año después de ganar 1.816.000 euros.
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Un año de cambios sutiles
El próximo jueves, 15 de mayo, se conmemora un año desde que Óscar Díaz se convirtió en el ganador del popular concurso Pasapalabra, llevándose a casa la impresionante suma de 1.816.000 euros.
Sin embargo, a pesar de este cambio radical en su situación financiera, Óscar ha compartido que su vida cotidiana ha permanecido sorprendentemente similar. En una reciente aparición en el programa Espejo Público, el exconcursante destacó que, aunque ahora es millonario, no ha sentido la necesidad de realizar cambios drásticos en su estilo de vida.
La pasión por la música y la humildad
A pesar de su nueva fortuna, Óscar continúa dedicando tiempo a su verdadera pasión: la música. Junto a su banda, ha expresado su deseo de seguir conectando con las personas que lo apoyaron durante su trayectoria en el programa. «Nos apetece juntarnos con la gente que nos quiere y que nos aguantó en su momento», comentó, reflejando una humildad que contrasta con la imagen típica de un ganador de un gran premio. Además, ha optado por no adquirir un vehículo de lujo, como un Lamborghini, argumentando que no tiene sentido gastar su dinero de esa manera.
La rutina diaria y la conexión con el programa
Óscar ha revelado que, a pesar de su victoria, sigue siendo un fiel espectador de Pasapalabra. «Una vez metido en vena, es complicado sacárselo», confesó, lo que demuestra su amor por el programa que le cambió la vida. Además, ha compartido que su preparación para el concurso fue mucho más intensa que la que tuvo para aprobar una oposición a los 19 años. Esto pone de manifiesto el compromiso y la dedicación que puso en su participación, lo que sin duda contribuyó a su éxito.
La vida laboral y la hipoteca
Aunque ha dejado su trabajo anterior en comunicación en torneos de golf, Óscar ha encontrado una nueva forma de combinar sus pasiones. Ahora, se dedica a escribir un ensayo sobre golf, lo que le permite explorar su interés por este deporte mientras disfruta de su nueva libertad. A pesar de su éxito financiero, ha enfatizado que sigue pagando su hipoteca cada mes, lo que demuestra que, a pesar de su riqueza, mantiene una perspectiva realista sobre la vida y las responsabilidades financieras.
