La Ertzaintza arresta a siete hinchas ingleses por agresiones y desobediencia.
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Incidentes previos al partido
La final de la Liga Europa, celebrada en el emblemático estadio de San Mamés en Bilbao, se vio empañada por una serie de incidentes que llevaron a la detención de siete hinchas ingleses. La Ertzaintza, cuerpo policial del País Vasco, actuó rápidamente ante una pelea tumultuaria que involucró a aficionados del Tottenham Hotspur y el Manchester United.
Este altercado tuvo lugar alrededor de las siete de la tarde, en la intersección de la calle Licenciado Poza con Maestro García Rivero, donde se registraron las primeras detenciones.
Detenciones durante el encuentro
A medida que avanzaba la jornada, la situación no mejoró.
Un tercer aficionado fue arrestado en la calle Manuel Allende por presuntamente romper el escaparate de un establecimiento, mientras que otro hincha fue detenido en la calle Doctor Areilza por agredir a una persona. Ambos incidentes ocurrieron antes del inicio del partido, lo que generó preocupación entre las autoridades y los organizadores del evento.
Agresiones y desobediencia en el estadio
Una vez comenzado el encuentro, la Ertzaintza continuó su labor de control y seguridad. Un hincha fue detenido en la calle Rodríguez Arias por desobediencia grave, tras intentar eludir uno de los controles de acceso al estadio sin poseer una entrada válida. La situación se tornó aún más tensa cuando otro aficionado fue arrestado en la puerta 7 de San Mamés, tras intentar saltar una de las canceladoras y agredir a un vigilante de seguridad. Finalmente, la séptima detención se produjo tras el partido, en la calle Gordóniz, donde un hincha agredió a un vigilante que intentaba evitar su acceso a una zona restringida.
