La autora chilena comparte anécdotas sobre amor, marihuana y relaciones en un evento único.

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Una noche memorable con Isabel Allende
La reciente visita de Isabel Allende a La Revuelta fue un evento que prometía ser inolvidable, y cumplió con creces. La autora de La casa de los espíritus no solo cautivó al público con su presencia, sino que también abordó temas tan variados como el amor, la sexualidad y el uso de afrodisíacos.
En un ambiente distendido, Allende compartió anécdotas personales que revelaron su visión sobre las relaciones en la actualidad.
Afrodisíacos y relaciones modernas
Uno de los momentos más destacados de la velada fue cuando Allende mencionó su conversación con Silvia Alonso, pareja del presentador David Broncano.
Al preguntarle qué podría regalarle a Broncano, la actriz respondió sin dudar: “Afrodisíacos”. Esta respuesta provocó risas en el público y llevó a Allende a compartir su experiencia con un regalo que incluía un libro de cocina erótica, vino chileno y bombones de chocolate con marihuana. La autora explicó que, en ocasiones, la marihuana puede reemplazar las hormonas, lo que generó una atmósfera de complicidad y humor entre los asistentes.
Reflexiones sobre el amor y la soledad
Isabel Allende también reflexionó sobre su vida personal, revelando cómo, tras su divorcio a los 74 años, recibió cartas de un desconocido durante seis meses. Aunque la situación fue inesperada, Allende decidió conocer a este hombre en Nueva York, lo que resultó en una relación que la llevó a casarse nuevamente. Este relato no solo muestra su valentía, sino que también invita a la reflexión sobre cómo el amor puede surgir en las circunstancias más inesperadas.
La escritura como terapia
Además de hablar sobre el amor, Allende presentó su nuevo libro, Mi nombre es Emilia del Valle, que está inspirado en su propia historia familiar. La protagonista, Emilia, enfrenta la ausencia de su padre, un tema que resonó profundamente con la vida de Allende. La autora compartió cómo su padre la abandonó cuando ella tenía tres años y cómo solo lo vio una vez en la morgue. Este trasfondo personal ha influido en su escritura, y cada 8 de enero, fecha de la muerte de su abuelo, Allende comienza a escribir una nueva novela.
Un toque de humor y sinceridad
La velada culminó con las típicas preguntas de Broncano sobre temas más íntimos, donde Allende, con su característico sentido del humor, respondió sobre su situación financiera y su vida sexual. “No paso hambre”, afirmó, y al hablar de su vida sexual, expresó su deseo de recuperar el ritmo, bromeando sobre la escasez de marihuana. Este intercambio no solo mostró su autenticidad, sino que también dejó claro que, a pesar de los años, el deseo y la pasión siguen siendo parte de su vida.