Un reencuentro inesperado desata tensiones y acusaciones en el programa de Telecinco.

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Un regreso lleno de sorpresas
Después de un tiempo alejado de la televisión, Ángel Cristo Jr. y Ana Herminia Illa han hecho su reaparición en el programa ¡De viernes!, donde se encontraron con Javier Mouzo. Este reencuentro, que prometía ser un momento de reconciliación, se tornó en un escenario de tensiones y acusaciones inesperadas.
La situación se complicó cuando Ángel Cristo Jr., hijo de Bárbara Rey, interrumpió la gala con serias acusaciones hacia Telecinco, lo que dejó a todos los presentes en estado de shock.
Las raíces de la controversia
La polémica entre Ana Herminia Illa y Javier Mouzo comenzó durante su participación en GH Dúo, donde la venezolana acusó al gallego de haberla agredido.
Sin embargo, las imágenes grabadas en la casa de Guadalix mostraron que solo había realizado suaves toques en la pierna de Illa. Esta situación provocó un impacto negativo en la reputación de Ana Herminia, quien, junto a su esposo, decidió alejarse del foco mediático tras el escándalo.
El estallido de Ángel Cristo Jr.
Durante el reencuentro en ¡De viernes!, Ana Herminia Illa aprovechó la oportunidad para pedir disculpas a Mouzo. Sin embargo, la calma se desvaneció rápidamente cuando Ángel Cristo Jr. mostró un video en el que aseguraba que los toques que su esposa recibió eran más agresivos de lo que se había mostrado. «Tú dices caricias, pero no han puesto los golpes. Quiero saber por qué esto no se ha puesto», reclamó con vehemencia. A pesar de los intentos del presentador Santi Acosta por calmar la situación, Ángel continuó protestando, afirmando que no toleraría lo que consideraba una manipulación de la verdad.
Intervenciones y tensiones en el plató
La tensión aumentó cuando Beatriz Archidona, presentadora del programa, intervino para frenar a Ángel Cristo Jr. «No vamos a cuestionar el trabajo de muchas personas que trabajan en este programa y, sobre todo, no se va a tolerar una agresión», sentenció. Sin embargo, Ángel no se mostró conforme y recordó su propia experiencia en Guadalix, sugiriendo que la producción había ignorado situaciones similares en el pasado. La discusión continuó con reproches entre Javier Mouzo y Ángel, lo que llevó a Santi Acosta a poner fin al conflicto de manera tajante, pidiendo que se detuvieran las acusaciones.
Reflexiones sobre la responsabilidad mediática
Este episodio pone de relieve la complejidad de las relaciones en el mundo del entretenimiento y la responsabilidad que tienen los medios al presentar situaciones delicadas. La televisión, como plataforma de entretenimiento, también debe ser un espacio donde se respete la integridad de las personas involucradas. La controversia generada en ¡De viernes! no solo afecta a los protagonistas, sino que también invita a la audiencia a reflexionar sobre la naturaleza del espectáculo y el impacto que tiene en la vida de los individuos.