Alimentación, organización y técnicas para reducir la ansiedad en los exámenes
Temas cubiertos
Preparación adecuada para la PAU
La Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) es un momento crucial en la vida de los jóvenes estudiantes en España. Con un porcentaje de aprobación que supera el 90%, es fundamental que los alumnos se sientan preparados y confiados.
Para lograrlo, es esencial seguir una serie de consejos prácticos que les ayuden a gestionar el tiempo de estudio y a mantener la calma durante el proceso.
Organización del tiempo de estudio
Una de las claves para un buen rendimiento en la PAU es la organización.
Los expertos sugieren crear un calendario de estudio que divida el temario en bloques manejables. Es recomendable dedicar las primeras semanas a un estudio intensivo, mientras que los días previos al examen deben ser para repasar lo aprendido. Alternar asignaturas teóricas y prácticas en sesiones de 45 minutos, con descansos intermedios, puede mejorar la concentración y la retención de información.
Alimentación y hábitos saludables
La alimentación juega un papel crucial en el rendimiento académico. Durante la época de exámenes, es importante evitar el exceso de cafeína y azúcares, que pueden provocar nerviosismo y falta de concentración. En su lugar, se recomienda consumir alimentos que favorezcan la función cerebral, como el pescado azul, frutos secos y cereales integrales. Además, mantener una buena hidratación y dormir al menos ocho horas diarias son hábitos que contribuyen a un mejor desempeño en los exámenes.
Técnicas para reducir la ansiedad
La ansiedad es un compañero frecuente durante la PAU. Para combatirla, los estudiantes pueden practicar técnicas de relajación, como la meditación o ejercicios de respiración. Familiarizarse con el lugar del examen y conocer la estructura de la prueba también puede ayudar a reducir el estrés. Es aconsejable llegar con tiempo al centro de examen y llevar material suficiente, como bolígrafos y agua, para evitar contratiempos.
Consejos para el día del examen
El día del examen, es fundamental comenzar con un desayuno nutritivo que incluya cereales, frutas y proteínas. Durante la prueba, es recomendable abordar primero las preguntas más sencillas para ganar confianza. Hacer pausas cortas entre las secciones y mantener un snack ligero a mano, como frutos secos o chocolate negro, puede ayudar a mantener los niveles de energía. Si en algún momento la ansiedad se apodera del estudiante, es útil hacer una pausa y realizar ejercicios de respiración para recobrar la concentración.
