La Ertzaintza investiga un presunto caso de violencia vicaria en el que una niña de 13 años fue asesinada por su padre.
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La Ertzaintza ha iniciado una investigación tras el trágico hallazgo de una menor de 13 años y su padre de 43 en su domicilio en el barrio de Rekalde, Bilbao. Este suceso, que se presume como un caso de violencia vicaria, ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve la grave problemática de la violencia de género en España.
Detalles del suceso
Los cuerpos de la niña y su padre fueron encontrados en la mañana del viernes, presentando ambos signos de violencia. La madre de la menor, quien logró escapar y alertar a las autoridades, fue trasladada a un centro de salud debido a las heridas sufridas durante el incidente.
La Policía Municipal de Bilbao recibió el aviso a las horas, lo que desencadenó una rápida intervención en la vivienda donde se estaba produciendo un grave episodio de violencia doméstica.
La intervención policial
Al llegar al lugar, los agentes forzaron la entrada al piso, ya que no recibían respuesta. En el interior, encontraron a la niña sin vida en su cama, con signos evidentes de haber sido atacada, y al padre en el baño, donde se había quitado la vida. Según informes, la discusión entre la pareja habría comenzado en la madrugada, lo que llevó a la madre a buscar ayuda.
Reacciones y condenas
El subdelegado del Gobierno en Vizcaya, Carlos García Buendía, calificó el día como «triste» y un «amanecer negro» para la región. En su declaración, condenó de manera rotunda este acto de violencia, describiéndolo como un «asesinato por parte de un padre a su hija, una barbaridad». La violencia vicaria, que se manifiesta como un ataque a las mujeres a través de sus hijos, ha sido objeto de creciente atención en los últimos años, y este caso resalta la urgencia de abordar esta problemática.
La importancia de la prevención
Este trágico evento subraya la necesidad de una mayor concienciación y recursos para combatir la violencia de género. El teléfono 016, disponible las 24 horas, se ha convertido en una herramienta vital para aquellas personas que se encuentran en situaciones de riesgo. Es fundamental que las víctimas sepan que pueden buscar ayuda sin temor a represalias, ya que este servicio no deja rastro en la factura telefónica.
La Ertzaintza continúa con la investigación, y se espera que se realicen inspecciones visuales en el lugar del incidente para esclarecer los hechos. La comunidad está en duelo, y se espera que este caso sirva como un llamado a la acción para prevenir futuros actos de violencia.
