Un informe de la UCO revela un presunto soborno en las obras del Puente del Centenario, salpicando a José Luis Ábalos.
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Un nuevo escándalo sacude el ámbito político. La Unidad Central Operativa (UCO) ha desvelado que José Luis Ábalos, exministro de Transportes, se benefició de una supuesta mordida de 450.000 euros relacionada con la adjudicación de las obras del Puente del Centenario a la empresa Acciona.
Este escándalo no solo pone en tela de juicio la integridad de Ábalos, sino que también plantea serias interrogantes sobre la transparencia en las obras públicas en España.
Las obras del Puente del Centenario: un proceso polémico
Las obras del viaducto, que comenzaron con un largo proceso de adjudicación en 2019, finalmente fueron otorgadas en 2021 por un importe de 86,4 millones de euros.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Desde su inicio, el proyecto ha acumulado un retraso significativo de tres años, acompañado de un sobrecoste del 50% respecto al presupuesto inicial. La diputada Engracia Rivera, del grupo Sumar, cuestionó al ministerio sobre los costos, revelando que la sustitución de los tirantes del viaducto ya había elevado el gasto a 65,45 millones de euros.
Justificaciones y controversias
Desde el ministerio, las explicaciones sobre el incremento de gastos han girado en torno al aumento en los precios de materiales y dificultades en el suministro de acero, exacerbadas por la guerra en Ucrania. Sin embargo, la Autoridad Portuaria de Sevilla ha negado estas acusaciones, lo que deja en evidencia una falta de consenso sobre la situación. Se defendió la complejidad del proyecto, argumentando que se están llevando a cabo los trabajos mientras el puente permanece en uso, algo poco común en obras de esta magnitud.
Modificaciones del contrato y costes en aumento
En 2023, el Gobierno aprobó una modificación del contrato que sumó 16,4 millones de euros al presupuesto, llevándolo a un total de 102 millones, IVA incluido. Este aumento ha suscitado más preguntas que respuestas, ya que el coste final ha ascendido a 42,3 millones más de lo inicialmente previsto. Con una duración de ejecución de 27 meses, el proyecto, que se suponía finalizado a finales de 2023, ha visto como la fecha se ha extendido hasta finales de 2026, sin actualizaciones claras por parte del ministerio.
Progresos y expectativas inciertas
A principios de 2025, se estimaba que el grado de ejecución del proyecto rondaba el 40%. A pesar de que se ha invertido ya la mitad del presupuesto final en los trabajos realizados, las expectativas sobre la finalización del proyecto son inciertas. Cada noticia sobre retrasos y sobrecostes siembra dudas sobre la capacidad del ministerio para llevar a cabo un proyecto de tal envergadura.
La pregunta persiste: ¿logrará el Gobierno cumplir con los plazos establecidos, o se verá envuelto en un mar de controversias y escándalos? Los próximos meses serán cruciales para el futuro del Puente del Centenario y para la reputación de aquellos involucrados en su gestión.
