Los Ángeles se convierte en el epicentro de protestas que sacuden el país ante políticas migratorias controvertidas.

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Las calles de Los Ángeles se llenan de policías cuando el toque de queda a las 8:00 PM entra en vigor, en medio de protestas que continúan en un área de aproximadamente una milla cuadrada del centro de la ciudad.
Esta agitación es respuesta a una serie de redadas migratorias que han encendido la furia de muchos ciudadanos desde el 12 de junio de 2025.
Manifestaciones nacionales
El sábado, se espera que miles de personas se reúnan en diferentes puntos del país, manifestándose tanto a favor como en contra de las políticas migratorias del presidente.
Las movilizaciones han estallado en ciudades como Seattle, Chicago, Nueva York y, por supuesto, Los Ángeles, donde las protestas han sido una constante durante toda la semana.
Aunque la mayoría de las manifestaciones han sido pacíficas, la tensión ha llevado a algunos enfrentamientos con las fuerzas del orden. Se han reportado vehículos incendiados y edificios vandalizados con grafitis. La respuesta policial no se ha hecho esperar, con decenas de arrestos a nivel nacional.
El contexto de la protesta
En medio de este clima de agitación, diversos grupos han organizado eventos bajo el lema «No Kings», en oposición a la agenda del presidente. A la par, el Ejército de EE.UU. celebra su 250 aniversario con un desfile militar en Washington D.C., que coincide con el cumpleaños número 79 de Trump. «Tendremos un desfile militar espectacular en Washington, D.C., como ningún otro», aseguró el presidente en un video reciente.
Las protestas surgen tras la activación de la Guardia Nacional de California, una decisión que ha sido tomada sin el consentimiento del gobernador Newsom y la alcaldesa Bass. Además, se han enviado marines a Los Ángeles para proteger edificios federales, como el Edificio Federal Wilshire, armados con escudos y porras, aunque sin poder de arresto.
La respuesta de otros estados
La situación no se limita a California. En Texas, el gobernador Greg Abbott ha ordenado el despliegue de tropas de la Guardia Nacional hacia San Antonio y Austin, anticipando protestas similares. De igual manera, el gobernador de Missouri, Mike Kehoe, ha activado la Guardia Nacional como medida de precaución. «Respetamos y defenderemos el derecho a protestar pacíficamente, pero no toleraremos la violencia ni el desorden en nuestro estado», afirmó Kehoe en una declaración reciente.
Las palabras del gobernador dejan claro el tono de la respuesta estatal: proactiva y decidida. Mientras otros estados podrían esperar a que estalle el caos, Missouri toma medidas antes de que sea demasiado tarde para proteger a sus ciudadanos.
Un futuro incierto
El clima de incertidumbre y tensión social se siente en el aire. ¿Hasta dónde llegarán estas protestas? ¿Qué implicaciones tendrá la respuesta del gobierno sobre el futuro de las políticas migratorias? Los acontecimientos siguen desarrollándose, y el país observa expectante. Los Ángeles, una vez más, se sitúa en el centro de la tormenta, con el eco de las voces de protesta resonando más fuerte que nunca.