Eleva tu sopa de calabaza con este método de cocción rápida para una mejor nutrición.
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A medida que el frío del invierno se instala, muchos de nosotros encontramos consuelo en un cálido tazón de crema de calabaza. Sin embargo, ¿sabías que al modificar el proceso de cocción puedes aumentar su valor nutricional y lograr una textura más cremosa? El creador de contenido culinario Wen, conocido por su experiencia en cocina saludable, comparte un método innovador para preparar este clásico que preserva más vitaminas y realza sus sabores naturales.
En una reciente publicación en su cuenta de Instagram (@wen_comidasaludable), Wen enfatiza que comer saludablemente va más allá de los ingredientes; también abarca las técnicas de cocción. Él señala que los métodos tradicionales a menudo implican largos tiempos de cocción que pueden destruir vitaminas sensibles al calor, particularmente las del grupo B y la vitamina C.
Para contrarrestar esto, Wen sugiere un enfoque más eficiente que asegura tanto el sabor como la retención de nutrientes.
Revolucionando el método de cocción
En lugar de cortar la calabaza en trozos grandes, Wen recomienda rallarla. Este sencillo cambio permite un tiempo de cocción más rápido, específicamente al vaporizar la calabaza rallada durante solo cinco minutos. “Empiezo rallando la calabaza, luego sofrío cebollas y añado jengibre, leche de coco y anacardos remojados,” explica. Este método no solo minimiza la pérdida de micronutrientes esenciales, sino que también da como resultado una sopa más suave y cremosa.
El impulso nutricional de los anacardos
Incorporar anacardos remojados en la receta añade una riqueza única mientras proporciona una fuente de zinc. Según Wen, este mineral juega un papel vital en la conversión del beta-caroteno de la calabaza en vitamina A, que es crucial para mantener una visión y piel saludables. La cuidadosa selección de ingredientes es clave para maximizar los beneficios para la salud.
Perfeccionando el proceso de vapor
Wen también destaca la importancia de una distribución uniforme del vapor durante la cocción. Para lograr esto, aconseja extender la calabaza rallada en una capa delgada, lo que promueve una cocción uniforme. “Usar una sartén amplia en lugar de una olla permite que el vapor circule mejor,” señala. Esta atención al detalle ayuda a asegurar que la sopa retenga su color vibrante y sabor natural sin necesidad de espesantes artificiales.
Realzando sabores con un toque cítrico
Para añadir un toque refrescante al plato, Wen ofrece un último consejo: incorporar un chorrito de jugo de naranja. “Un poco de jugo de naranja eleva este plato al siguiente nivel,” afirma. Esta adición no solo equilibra la dulzura natural de la calabaza, sino que también potencia el contenido antioxidante de la sopa. La lista completa de ingredientes para esta receta revitalizada incluye 500 gramos de calabaza pelada, 250 gramos de leche de coco, una cebolla, cinco gramos de jengibre, el jugo de media naranja y 75 gramos de anacardos remojados.
Este enfoque para la crema de calabaza se destaca como una elección saludable para quienes buscan un alimento reconfortante sin comprometer la nutrición. “Comer bien implica no solo lo que comes, sino también cómo lo preparas,” concluye Wen, animando a todos a replantear sus métodos de cocción.
