La solicitud de Baldoni es desestimada, sin embargo, el conflicto legal con Lively permanece activo y sin resolución.
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En un giro inesperado de los acontecimientos, la batalla legal entre Justin Baldoni y Blake Lively ha tomado un rumbo sorprendente. Casi un año después de que se revelara el escándalo, Baldoni decidió no apelar la decisión judicial que desestimó su demanda por difamación contra la actriz y el New York Times.
Este cambio de estrategia pone fin a su intento de reclamar 400 millones de dólares, aunque no significa que la tensión entre ambos haya desaparecido.
La situación se complica aún más, ya que Lively ha presentado una demanda de acoso sexual contra Baldoni, lo que indica que la disputa legal todavía tiene mucho camino por recorrer.
Mientras Baldoni parece haber cesado su ofensiva, el conflicto se intensifica con otras acusaciones que podrían afectar la reputación de ambos.
El inicio del conflicto legal
El origen de esta controversia se remonta al rodaje de la exitosa película Romper el círculo, donde Lively y Baldoni compartieron protagonismo. Lively, quien interpreta a Lily Bloom, se enfrentó a un entorno laboral tenso bajo la dirección de Baldoni, quien asumió el papel de Ryle Kincaid. Desde el estreno de la película, comenzaron a circular rumores sobre una enemistad entre ambos actores, lo que llevó a Lively a presentar una demanda por acoso sexual y una supuesta campaña de desprestigio en su contra.
Los rumores sobre la mala relación se intensificaron durante la promoción de la película, donde ambos actores comenzaron a evitarse. Lively recibió críticas por su enfoque hacia la película, que algunos consideraron inadecuado, y se alegó que Baldoni utilizó su equipo de relaciones públicas para orquestar una reacción negativa hacia la actriz.
Las acciones legales de Lively
La demanda de Lively, presentada a finales de diciembre, alega que Baldoni exhibió un comportamiento que le causó angustia emocional severa. También se mencionaron las exigencias que Lively había establecido para trabajar en la película, que incluían evitar ciertos temas delicados y comportamientos que ella consideraba inapropiados. Según la actriz, Baldoni no cumplió con estas condiciones y, en cambio, lanzó una campaña para dañar su imagen.
Los abogados de Lively han argumentado que Baldoni y su equipo utilizaron tácticas engañosas para ocultar evidencia durante el proceso legal. Esto incluye el uso de aplicaciones y mensajes que se autodestruyen para evitar que se recopilaran pruebas cruciales. Estas alegaciones han añadido un nuevo nivel de complejidad a la ya tensa situación.
El desenlace de la demanda de Baldoni
A finales de junio, un juez desestimó la demanda de Baldoni, quien no presentó una apelación en el tiempo estipulado. Aunque el motivo de esta decisión no se ha hecho público, algunos especulan que podría ser parte de una estrategia más amplia o simplemente el cierre de su cruzada judicial. Con esto, la posibilidad de que Taylor Swift testificara en su caso también se ha desvanecido.
Sin embargo, Lively ha solicitado que Baldoni cubra los gastos legales que ha tenido que asumir para defenderse de la demanda desestimada. Este aspecto indica que, aunque Baldoni haya dejado su ofensiva, la batalla legal aún no ha terminado y puede haber más sorpresas en el horizonte.
El futuro del conflicto legal
A pesar de que la demanda de Baldoni ha llegado a su fin, el caso de Lively contra él está programado para ser escuchado en marzo de 2026. Esta situación mantiene a ambos actores en el centro de una controversia que ha captado la atención del público y de los medios de comunicación. La próxima fase de este conflicto legal seguramente revelará más detalles sobre las alegaciones y las dinámicas entre estos dos actores.
El desenlace de la demanda de Baldoni puede parecer un cierre, pero el conflicto entre él y Lively sigue vivo. Las acusaciones de acoso sexual y las tácticas de desprestigio son solo el principio de una disputa que podría tener repercusiones significativas en la carrera de ambos actores en el futuro.
