Un escándalo de corrupción sacude a la MLB: Arresto de los lanzadores Clase y Ortiz por manipulación de apuestas deportivas.
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Un escándalo ha sacudido los cimientos del béisbol profesional, centrándose en los lanzadores Emmanuel Clase y Luis Ortiz, quienes han sido arrestados bajo acusaciones de corrupción en el ámbito de las apuestas deportivas. Este caso, presentado por fiscales federales, revela una supuesta conspiración para influir en los resultados de las jugadas, afectando directamente a los apostadores.
El indictment desvelado recientemente alega que ambos jugadores aceptaron sobornos de apostadores no identificados provenientes de la República Dominicana. A cambio, alteraron sus lanzamientos en partidos, modificando deliberadamente ciertos tiros para beneficiar a quienes apostaban, poniendo en riesgo la integridad del deporte.
Detalles de las acusaciones
Según el documento legal, Clase y Ortiz recibieron varios miles de dólares por parte de dos apostadores, quienes, basándose en las acciones de los lanzadores, lograron obtener ganancias aproximadas de $460,000. Este esquema de manipulación se centraba en apuestas específicas relacionadas con la velocidad y el resultado de ciertos lanzamientos, en lugar de los resultados finales de los encuentros.
El modus operandi de la manipulación
Los fiscales han argumentado que, al alterar sus lanzamientos, como lanzar pelotas en el suelo en lugar de buscar strikes, los pitchers estaban garantizando que las apuestas se ajustaran a lo que los apostadores buscaban. Este enfoque en las apuestas de tipo prop muestra cómo pequeños eventos dentro de un juego pueden convertirse en blancos de manipulación cuando hay dinero en juego y acceso interno.
Consecuencias legales y deportivas
La situación se complicó aún más cuando Clase, de 27 años, regresó a Estados Unidos desde la República Dominicana y fue detenido por agentes del FBI al aterrizar en el aeropuerto JFK de Nueva York. Por su parte, Ortiz, de 26 años, fue arrestado previamente en el aeropuerto de Boston y ya ha comparecido ante un tribunal, donde se declaró no culpable de los cargos en su contra y fue liberado bajo fianza de $500,000.
Restricciones impuestas a Ortiz
Las condiciones de la fianza de Ortiz reflejan la gravedad del caso. Los registros judiciales indican que debe portar un dispositivo de localización, está prohibido de participar en cualquier forma de apuestas, y su libertad de movimiento está restringida a ciertas áreas, incluyendo Nueva York y Ohio. Su esposa actúa como garante de la fianza, y cualquier infracción a estas condiciones podría resultar en su regreso a la custodia.
Los fiscales han señalado que los delitos que enfrentan ambos jugadores, que incluyen conspiración y manipulación de eventos deportivos, podrían acarrear severas penas de prisión si son encontrados culpables. Sin embargo, más allá de los posibles castigos legales, la reputación de ambos jugadores y sus futuras carreras en las grandes ligas están en juego.
Impacto en los Cleveland Guardians
Para los Cleveland Guardians, la situación es alarmante. Clase ha sido un pilar fundamental en su bullpen, y Ortiz estaba buscando establecerse en las ligas mayores. La posibilidad de perder a ambos lanzadores durante un período crítico de la temporada plantea serias dudas sobre la profundidad del equipo y su imagen dentro de la MLB.
Este caso resalta las crecientes preocupaciones en torno a las apuestas deportivas y su efecto en la integridad del deporte. La manipulación de apuestas en eventos tan específicos como lanzamientos pone de manifiesto cómo la línea entre el rendimiento deportivo y el lucro puede ser peligrosamente tenue. A medida que el caso avanza en los tribunales, el futuro de Clase, Ortiz y los Cleveland Guardians dependerá no solo de las decisiones judiciales, sino también de la reacción de la liga y sus aficionados ante este alarmante recordatorio de la vulnerabilidad del deporte a la corrupción.
