La Unidad Militar de Emergencia (UME) despliega personal en Barcelona para contener un brote de peste porcina africana, garantizando la seguridad sanitaria y el control efectivo de la situación.

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La Unidad Militar de Emergencia (UME) ha comenzado a desplegarse en Barcelona para controlar un brote de peste porcina africana. La noticia llegó a las autoridades tras la detección de varios jabalíes muertos en la sierra de Collserola, donde se ha confirmado la presencia del virus.
Este episodio podría tener repercusiones económicas significativas, lo que ha llevado a una rápida reacción por parte de las autoridades.
Acciones coordinadas para frenar la propagación
El Govern de Cataluña ha llevado a cabo reuniones estratégicas para establecer un operativo que involucra a diversas unidades militares y cuerpos de seguridad.
Este lunes, 113 efectivos de la UME fueron trasladados desde su base en Madrid hacia Barcelona. Este equipo se unirá a los agentes de la Generalitat y a otros cuerpos de seguridad, como los Agents Rurals y la Guardia Civil, en un esfuerzo conjunto para neutralizar el foco de infección.
Objetivo: contener el virus
La meta principal de esta operación es frenar la propagación del virus, limitándolo dentro de un radio de seis kilómetros desde el lugar donde se detectaron los jabalíes infectados. La situación es especialmente crítica, ya que la peste porcina africana tiene una tasa de mortalidad cercana al 100% en cerdos, representando una amenaza directa para la industria ganadera en España.
Impacto en el comercio internacional
La llegada de este virus ha tenido repercusiones inmediatas en el comercio. Según fuentes oficiales, países como China han suspendido las importaciones de carne de cerdo de varias granjas en Barcelona. Esta medida refleja el impacto que este brote puede generar en la economía local y nacional. Además, mercados en Japón, México y Taiwán también han tomado decisiones similares, interrumpiendo las importaciones de cerdo español debido a la falta de protocolos de regionalización.
Investigación del origen del brote
El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha informado que se llevan a cabo investigaciones para identificar el origen de este brote, que no se había reportado en España desde hace más de 30 años. Según fuentes oficiales, se sospecha que el contagio podría haberse producido a través de alimento contaminado, posiblemente proveniente de basura que jabalíes han consumido en la zona. Una de las teorías más plausibles es que un jabalí haya ingerido un bocadillo contaminado, lo que podría haber desencadenado la cadena de contagio.
Medidas preventivas y colaboración ciudadana
El conseller ha hecho un llamado a la ciudadanía para que colabore en la contención del brote, evitando alimentar a los jabalíes y asegurando que la basura esté correctamente cerrada. Se ha implementado una tolerancia cero para quienes no cumplan las normas de restricción en las áreas afectadas. Este fin de semana, se registraron numerosas llamadas al número de emergencias reportando jabalíes muertos, lo que refleja la creciente preocupación de la población ante esta crisis sanitaria.
Controles y vigilancia en el área
Las autoridades han reforzado el dispositivo de control y han implementado medidas restrictivas en los municipios dentro del radio de seis kilómetros de la zona cero. Se han llevado a cabo inspecciones en 39 explotaciones porcinas en un radio de 20 kilómetros, todas con resultados negativos en las pruebas de peste porcina africana. No obstante, la alerta permanece activa y las acciones de control son esenciales para prevenir una mayor propagación del virus.
Desde las instituciones se ha señalado que el éxito de estas medidas depende de la colaboración ciudadana y de la rapidez con la que se actúe en los próximos días. La situación es crítica y es imperativo tomar todas las precauciones necesarias para evitar que el brote se descontrole, lo que podría tener consecuencias devastadoras para la industria porcina en Cataluña y más allá.




