La intervención de la Guardia Civil ha facilitado la recuperación de 30 valiosas piezas de arte histórico pertenecientes a las monjas cistercienses de Belorado.
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Recientemente, la Guardia Civil llevó a cabo una destacada operación en la que recuperó 30 obras de arte que habían sido trasladadas desde el monasterio de Belorado, en Burgos, hasta otro convento en Orduña, Vizcaya. Las monjas involucradas aparentemente buscaban vender estas piezas valiosas, lo que ha generado preocupación sobre el tráfico de bienes culturales en la región.
Las obras recuperadas incluyen pinturas, tallas, cruces, libros antiguos y pequeños objetos escultóricos, todos considerados parte del patrimonio histórico de España. La investigación inicial se centró en el seguimiento del mercado negro de arte, lo que llevó a los agentes a descubrir la situación en que se encontraban estas piezas.
Detalles de la recuperación de las obras
Durante esta operación, las autoridades localizaron las obras en el convento de Orduña, donde habían sido llevadas por las monjas cismáticas. Se estima que el valor de estas piezas asciende a decenas de miles de euros, lo que subraya su importancia histórica y cultural.
Entre las piezas más significativas se encuentra un Cristo crucificado del siglo XIV, considerado la obra más antigua de la colección. Además, se recuperaron dos lienzos del siglo XVII que representan la Estigmatización de San Francisco y la Inmaculada. Estos cuadros, de gran tamaño, evidencian el estilo barroco y la rica tradición artística de la época.
Obras de arte y su contexto histórico
Otras piezas de interés incluyen una talla de la Virgen de la Bretonera, emblemática para el monasterio de Belorado. Esta obra, que data del siglo XVI, presenta vestimentas contemporáneas bordadas en oro que le otorgan un carácter distintivo. También se halló un testamento de la abadesa María de Velasco, fechado en 1556, lo que añade un componente histórico valioso a la colección recuperada.
Los documentos y objetos recuperados están ahora bajo la custodia de la Guardia Civil mientras se lleva a cabo su catalogación. Este proceso será asistido por el Museo de Burgos, que se encargará de asegurar que estas obras sean preservadas adecuadamente para futuras generaciones.
El origen de la investigación
La operación que llevó a la recuperación de estas piezas de arte comenzó como parte de las actividades rutinarias de vigilancia de la Guardia Civil sobre el tráfico ilegal de obras de arte. Fue a través de la detección de una pieza en el mercado especializado que se inició la investigación. Los agentes comenzaron a seguir pistas que los llevaron a los monasterios de Belorado y Orduña, donde finalmente se realizaron registros que resultaron en la incautación de las obras.
En la investigación, se descubrió que algunas de las obras habían sido puestas a la venta en línea, lo que complicaba aún más su situación legal. Esto llevó a la detención de la exabadesa de Belorado y de otra monja, acusadas de apropiación indebida de bienes culturales. También se detuvo a un anticuario relacionado con la venta de estas piezas, aunque fue puesto en libertad poco después.
Consecuencias y futuro de las piezas recuperadas
Las obras de arte recuperadas serán entregadas al Arzobispado de Burgos una vez completado su análisis y catalogación. Esto garantizará que sean conservadas de manera adecuada y preservadas para el estudio y la admiración del público. La intervención de la Guardia Civil subraya la importancia de proteger el patrimonio cultural y el compromiso de las autoridades para combatir el tráfico ilícito de arte.
La historia de estas piezas es un recordatorio de la fragilidad del patrimonio histórico y la necesidad de medidas efectivas para su protección. La colaboración entre instituciones y la vigilancia activa son esenciales para salvaguardar estos tesoros culturales que forman parte de la identidad y la historia de España.
