Las comunidades autónomas afrontan un nuevo año repleto de incertidumbres tanto económicas como políticas.

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El inicio de 2026 se presenta como un desafío para casi la mitad de las comunidades autónomas en España, que probablemente operarán con presupuestos prorrogados. Esta situación se debe en gran medida a las dificultades del Partido Popular (PP), que a menudo no logra formar las alianzas necesarias para la aprobación de las cuentas.
Un caso destacado es el de Cataluña, donde el Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) gobierna en solitario y condiciona la aprobación de sus presupuestos a un acuerdo de financiación con el gobierno central.
La presidenta de Extremadura, María Guardiola, anunció elecciones anticipadas tras un bloqueo en sus presupuestos.
Esto ha llevado a otros gobiernos del PP, como en Baleares y la Comunidad Valenciana, a considerar prorrogar sus cuentas sin recurrir a las urnas. Esta situación resuena en todo el país, evidenciando la presión que enfrenta el PP para mantener el control en un entorno político fragmentado.
Desafíos en la aprobación de presupuestos
En Baleares, el gobierno de Marga Prohens se ha visto forzado a prorrogar los presupuestos del presente año debido a la negativa de Vox a respaldar el techo de gasto, un paso fundamental para la tramitación de las nuevas cuentas en el Parlament. El conseller de Hacienda ha criticado a Vox y al PSIB por seguir “órdenes” de sus direcciones nacionales, mientras que Prohens denuncia una “pinza” entre el PSOE y Vox que perjudica a los ciudadanos de las islas.
El caso de la Comunidad Valenciana
La Generalitat Valenciana, bajo el liderazgo de Juanfran Pérez Llorca, ha comunicado que no se podrán poner en marcha los nuevos presupuestos el 1 de enero. La reciente transición en el Consell se ha entrelazado con las negociaciones con Vox, un partido clave para la mayoría en la región. Vox intenta replicar las condiciones acordadas en la investidura valenciana en otras comunidades, lo que complica aún más las negociaciones.
La lucha por los presupuestos en otras comunidades
En Aragón, la tensión entre el PP y Vox ha escalado. El presidente Jorge Azcón espera apoyo suficiente para su proyecto de presupuesto presentado recientemente. Sin embargo, si no logra el respaldo necesario por segundo año consecutivo, está dispuesto a convocar elecciones anticipadas. Desde el 21 de octubre, las cuentas están bloqueadas debido a la ruptura de negociaciones con Vox.
En Castilla y León, el presidente Alfonso Fernández Mañueco ya había prorrogado los presupuestos de 2025 y enfrenta un nuevo bloqueo tras la aprobación de enmiendas en las Cortes por parte de la oposición. Este conflicto ha marcado el inicio de la campaña electoral en una comunidad que se prepara para elecciones en marzo.
El panorama en Cantabria y Murcia
En Cantabria, la presidenta María José Sáenz de Buruaga ha expresado su preocupación por la unión de votos entre PRC, PSOE y Vox, que han bloqueado los nuevos presupuestos. En Murcia, el presidente Fernando López Miras, aunque sin mayoría, confía en lograr nuevos presupuestos y no contempla anticipar elecciones, a pesar de los desafíos en la negociación.
Comunidades con presupuestos asegurados
A diferencia de las comunidades en crisis, otras como Andalucía, Galicia, Madrid y La Rioja han asegurado sus presupuestos gracias a la mayoría absoluta del PP. El presidente andaluz, Juanma Moreno, destacó su compromiso con la aprobación anual de los presupuestos. En Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page también ha logrado asegurar sus cuentas.
En cuanto a los gobiernos socialistas, la situación es variada. Mientras que Cataluña no comenzará el nuevo año con presupuestos nuevos, otras comunidades como Asturias y Navarra han llegado a acuerdos para aprobar sus cuentas de 2026. Este contraste subraya la división en el mapa autonómico, donde algunas comunidades avanzan sin sobresaltos mientras que otras lidian con bloqueos constantes.
Perspectivas futuras
El panorama político y financiero que enfrentan las comunidades autónomas en España refleja la fragmentación y las dificultades de gobernabilidad del actual contexto. Con la amenaza de elecciones anticipadas latente en varias regiones, queda por ver cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos meses y si los partidos podrán encontrar los consensos necesarios para avanzar. La situación actual plantea un escenario complicado que podría repercutir en la estabilidad política y económica a nivel regional.




