El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admite deficiencias en la gestión de las denuncias contra Francisco Salazar y subraya la urgencia de fortalecer el apoyo a las víctimas.
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En un reciente acto conmemorativo del 47 aniversario de la Constitución española, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abordó la gestión del caso del exdirigente socialista Francisco Salazar. Reconoció que hubo un error en la manera en que el partido se comunicó con las denunciantes, lo que atribuyó a una falta de personal en la nueva Oficina contra el Acoso, encargada de estos casos.
La gestión del caso Salazar
Esta situación ha generado un gran revuelo dentro del PSOE, especialmente tras las denuncias por acoso sexual presentadas por dos trabajadoras. Durante un diálogo informal con los medios, Sánchez enfatizó que ha sido un error la lentitud en la interacción con las víctimas.
Aseguró que se enteró de los presuntos comportamientos inapropiados de Salazar a través de un medio de comunicación, lo que subraya la gravedad del asunto.
Reacción del PSOE ante las denuncias
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rechazó la idea de que el PSOE haya actuado de manera negligente o que se haya intentado proteger al acusado. Subrayó que desde 2018 existe un protocolo antiacoso en la sede del Gobierno, aunque hasta el momento no se habían recibido denuncias formales. Las víctimas optaron por presentar sus quejas a través del canal interno del partido, lo que ha suscitado interrogantes sobre la eficacia de este sistema.
La vicepresidenta del PSOE, María Jesús Montero, reconoció que el partido no ha sido diligente en acompañar a las mujeres que denunciaron a Salazar. Aseguró que debieron haber estado más involucrados en el proceso y que es necesario mejorar el apoyo a las víctimas en situaciones como esta.
Protocolos internos y próximos pasos
El presidente del PSOE reiteró el compromiso del partido para completar el proceso interno antes de decidir si se llevarán las denuncias a la Fiscalía. Es relevante señalar que las denuncias se han presentado de manera anónima, lo que significa que las víctimas deben tomar la iniciativa de acudir a la justicia.
Apoyo a las víctimas
Si las denunciantes optan por llevar sus casos a la justicia, el PSOE se comprometió a ofrecerles apoyo y asistencia. Sánchez destacó que el partido es pionero en España al contar con un marco normativo que protege contra el acoso. Además, hizo un llamado a respetar la autonomía de la Oficina contra el Acoso, que debe operar sin interferencias externas.
El presidente también abordó los recursos limitados con los que cuenta esta oficina, reconociendo la necesidad de un refuerzo en el personal para cumplir adecuadamente su función. Asimismo, defendió el trabajo de los empleados del partido, quienes enfrentan una carga adicional debido a otras responsabilidades, como la recopilación de información solicitada por la Audiencia Nacional en un caso de presunta corrupción.
Reflexiones sobre la situación actual
Sánchez es consciente de que la percepción pública es crítica y que existe un malestar generalizado dentro del partido. No obstante, defendió su postura y la de su equipo, asegurando que no hay connivencia en ningún caso de acoso o corrupción. Afirmó que la organización debe avanzar con seriedad y compromiso en el tratamiento de estos casos.
Es evidente que la situación actual ha puesto a prueba la capacidad del PSOE para gestionar denuncias de acoso y brindar apoyo a las víctimas. Con el avance de la investigación, resulta fundamental extraer las lecciones necesarias que permitan mejorar la atención y gestión de estos casos en el futuro.
