Un nuevo decreto tiene como objetivo revolucionar la alimentación en los centros públicos, priorizando la salud y el bienestar de los ciudadanos.

Temas cubiertos
Recientemente, el Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, ha presentado un Real Decreto que busca promover hábitos alimenticios más saludables en espacios públicos. Esta normativa se aplicará en hospitales, universidades, bibliotecas, centros deportivos y residencias. El objetivo es reducir la presencia de alimentos ultraprocesados y priorizar opciones más nutritivas.
Durante la XVI Convención NAOS, Bustinduy enfatizó la importancia de transformar la oferta alimentaria en estos centros. Señaló que resulta “incomprensible” que se permitan opciones poco saludables en instituciones que deberían priorizar la salud pública. Esta iniciativa busca asegurar que la alimentación saludable sea una prioridad para las instituciones gubernamentales.
Limitaciones en la oferta de ultraprocesados
La nueva normativa establece criterios específicos sobre la cantidad de ultraprocesados permitidos en los menús de los centros mencionados. En aquellos que operan bajo un régimen de pensión completa, se permitirá un máximo de dos raciones semanales de estos alimentos. En desayunos y meriendas, esta cifra se reduce a una por semana. Además, todos los menús infantiles quedarán libres de ultraprocesados.
Atención a las necesidades individuales
La normativa no solo se enfoca en la reducción de ultraprocesados, sino que también considera las necesidades específicas de cada usuario. Se tendrán en cuenta factores como la salud, la ética y la religión para adaptar la oferta alimentaria a cada caso. Además, se garantizará que las máquinas expendedoras incluyan al menos 80% de productos saludables, limitando la visibilidad de opciones poco nutritivas.
Fomento de la alimentación sostenible
Además de limitar los ultraprocesados, el decreto promueve el consumo de frutas y hortalizas frescas de temporada, estableciendo un objetivo mínimo del 90% para estos productos. Se priorizarán los alimentos provenientes de circuitos cortos y de producción ecológica, buscando así mejorar la salud de los consumidores y fomentar una alimentación más sostenible.
Acceso a agua potable y nutrición
Para complementar estas medidas, se implementarán fuentes de agua potable en los centros, asegurando que todos los usuarios tengan acceso a agua gratuita y de calidad. Además, se realizarán cribados nutricionales en hospitales y residencias, tanto al ingreso como periódicamente, para detectar y prevenir situaciones de desnutrición o riesgo nutricional. A partir de estos análisis, se desarrollarán planes de atención nutricional adaptados a las necesidades individuales de los pacientes.
Seguimiento y continuidad de iniciativas
Este decreto se alinea con el anterior Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, que busca garantizar que todos los niños reciban al menos cinco comidas saludables a la semana. Bustinduy recordó que la educación en torno a la alimentación es crucial. Los comedores escolares deben ser espacios donde se enseñen hábitos saludables que perduren a lo largo de la vida.
Además, el ministro anunció que el próximo paso será regular la publicidad de alimentos no saludables dirigidos a niños y adolescentes. Actualmente, el 80% de esta población consume productos poco saludables, y la exposición a publicidad engañosa es un factor determinante en este consumo. Bustinduy subrayó que no se puede permitir que los intereses económicos prevalezcan sobre el derecho a una buena salud, especialmente en los más jóvenes.
Estas medidas representan un esfuerzo significativo para garantizar el derecho a una alimentación saludable en toda la población, promoviendo no solo la salud física, sino también el bienestar general de la sociedad.




