Cerdán denuncia ser objeto de una persecución injusta durante su declaración ante el Senado.
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En una jornada marcada por la tensión, Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, compareció ante la comisión del Senado que investiga el conocido caso Koldo. Aunque en un inicio había manifestado su intención de no declarar, rápidamente cambió de opinión.
Utilizó la tribuna para proclamar su inocencia, describiendo su situación como una persecución similar a una Inquisición moderna.
Cerdán, quien regresó a su localidad natal de Milagro en Navarra tras salir de prisión, se enfrenta a serias acusaciones que incluyen cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.
Durante su intervención, argumentó que el proceso judicial carece de garantías y que los informes de la Guardia Civil han sido manipulados para construir un relato en su contra.
Un discurso contundente y acusaciones de manipulación
En su discurso, Cerdán enfatizó: “No se busca la verdad, solo se intenta crear un discurso que se repite incesantemente”. A lo largo de su exposición, subrayó que las grabaciones que sustentan las acusaciones son falsas y editadas, y acusó al Estado de preparar pruebas engañosas en su contra.
El exdiputado socialista continuó su defensa argumentando que los titulares diarios que se generan en los medios carecen de rigor. “Soy inocente. No soy un corrupto”, insistió ante los senadores, generando un ambiente de confrontación en la sala.
Enfrentamientos con los senadores
El interrogatorio no tardó en volverse tenso. Cerdán se enfrentó a varios senadores de la oposición, incluyendo a María Mar Navarro de UPN y Ángel Pelayo de Vox. Mostró su descontento cuando se le preguntó sobre sus vínculos con su esposa, Francisca Muñoz, quien supuestamente gastaba grandes sumas en tiendas de lujo. “Pido respeto para mi mujer”, replicó Cerdán, dejando claro que no toleraría ataques personales.
Además, negó categóricamente cualquier relación con la empresa Servinabar, señalada como un posible vehículo para la corrupción. Según documentos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, Cerdán habría tenido un 45% de propiedad en la empresa. Sin embargo, él se defendió con vehemencia: “No tengo nada que ver con Servinabar”, repitió varias veces durante el interrogatorio.
Teorías sobre su situación y vínculos políticos
A medida que avanzaba la sesión, Cerdán comenzó a exponer su teoría de que su situación judicial podría estar conectada con un encuentro entre miembros de Vox y la Guardia Civil en Toledo. “A partir de ese encuentro, comenzaron todas las causas en mi contra”, argumentó, sugiriendo que había intereses políticos detrás de su persecución.
Su defensa se basó en la idea de que una fotografía con Carles Puigdemont en Bruselas cambió radicalmente su situación. “Todo se complicó después de esa foto”, aseveró, afirmando que tuvo que retomar medidas de seguridad debido a amenazas tras las negociaciones políticas que realizó.
Acusaciones y la búsqueda de apoyo
Durante la sesión, Cerdán también fue preguntado sobre la supuesta financiación irregular del PSOE. Afirmó con firmeza que, durante su tiempo en el partido, no hubo irregularidades. “El dinero provenía de los afiliados, no hubo caja B”, aseguró. Sin embargo, al ser interrogado sobre su relación con el partido, admitió sentirse abandonado: “Está claro que estoy solo. Todo el mundo me ha dado la espalda”, expresó con resignación.
La tensión continuó creciendo cuando Cerdán intentó desviar la atención hacia casos de corrupción que involucraban al Partido Popular, lo que provocó un altercado verbal con el senador Gerardo Camps. “No estoy aquí para que me digan que soy un sinvergüenza”, exclamó, mientras la presidenta de la comisión intentaba mantener el orden en la sala.
Cerdán, quien regresó a su localidad natal de Milagro en Navarra tras salir de prisión, se enfrenta a serias acusaciones que incluyen cohecho, organización criminal y tráfico de influencias. Durante su intervención, argumentó que el proceso judicial carece de garantías y que los informes de la Guardia Civil han sido manipulados para construir un relato en su contra.0
