La inmovilidad prolongada puede representar un riesgo significativo para la salud, aumentando la posibilidad de desarrollar trombos. Sin embargo, existen estrategias efectivas para prevenir esta condición.

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En la actualidad, muchas personas pasan gran parte de su día sentadas, ya sea en el trabajo, durante viajes largos o incluso en casa. Diciéndonos la verdad, esta inmovilidad prolongada puede acarrear serias consecuencias para la salud, incluyendo un mayor riesgo de desarrollar trombos.
Esta condición, que puede afectar a cualquier persona, sin importar su edad, se origina cuando la circulación sanguínea se ve comprometida, especialmente en las extremidades inferiores.
El fisioterapeuta Julio Ramírez ha abordado esta problemática en un video en su cuenta de Instagram, donde explica cómo se forman los trombos y ofrece consejos prácticos para prevenir su aparición.
En su mensaje, enfatiza que los trombos representan un serio riesgo para la vida, a menudo desencadenados por largos períodos de descanso, como durante un vuelo o en un viaje en coche.
Cómo se forman los trombos
La formación de trombos puede ser facilitada cuando una persona permanece sentada sin mover pies ni piernas durante varias horas. Según Ramírez, “cuando te levantas después de estar sentado durante dos o tres horas sin mover tus pies, estás favoreciendo la creación de coágulos de sangre, conocidos como trombos”. Esta falta de movimiento impide el adecuado retorno venoso, lo que puede resultar en complicaciones serias.
Riesgos asociados a los trombos
La realidad es menos politically correct: el peligro de un trombo radica en su capacidad de desplazarse a otras partes del cuerpo, lo que puede causar situaciones críticas como un accidente cerebrovascular o una embolia pulmonar. Por lo tanto, es crucial tomar medidas preventivas, especialmente si se anticipa un período prolongado de estar sentado.
Consejos para prevenir trombos
Para contrarrestar el riesgo de trombosis, Ramírez sugiere activar lo que él denomina el “segundo corazón”, que se encuentra en las pantorrillas. Esto se puede lograr mediante un simple ejercicio: mover el pie de punta a talón repetidamente mientras se está sentado. Este movimiento ayuda a mantener la sangre en circulación y previene la formación de coágulos en los tobillos, particularmente durante largos vuelos o desplazamientos.
Movimientos adicionales recomendados
Además de este ejercicio, el fisioterapeuta aconseja levantarse y realizar pequeñas caminatas o incluso sentadillas si el entorno lo permite. “Caminar durante 15 a 20 minutos antes de un viaje puede tener un efecto maravilloso en la prevención de trombos”, explica Ramírez. Estas sencillas acciones pueden marcar la diferencia en la salud vascular de las personas que pasan mucho tiempo sentadas.
La importancia de la conciencia sobre la salud
La creciente conciencia sobre los riesgos de la trombosis es esencial en nuestra vida diaria. Con el aumento del teletrabajo y el sedentarismo, es fundamental que las personas tomen medidas proactivas para cuidar su salud. Mantenerse activo no solo ayuda a prevenir trombos, sino que también contribuye al bienestar general del individuo.
Por lo tanto, incorporar pequeños cambios en la rutina diaria, como pausas activas y ejercicios de movilidad, puede ser crucial para evitar complicaciones graves. La salud es un tema que merece atención, y cada movimiento cuenta en el camino hacia una vida más saludable.




