Descubre cómo disfrutar de las comidas navideñas sin sufrir las consecuencias de la sobrealimentación. Aprende estrategias efectivas para disfrutar de tus platillos favoritos durante las festividades, manteniendo un equilibrio saludable. Conoce recetas deliciosas y consejos prácticos que te ayudarán a evitar la sobrecarga calórica y a mantener tu bienestar sin sacrificar el placer de la gastronomía navideña. ¡Celebra estas fiestas cuidando de ti mismo!

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La Navidad es un tiempo de celebración, donde las reuniones familiares y las abundantes comidas son parte esencial de la festividad. Sin embargo, muchas personas enfrentan el mismo dilema cada año: el exceso de comida que puede llevar a molestias digestivas y aumento de peso.
Para evitar estos problemas, es fundamental adoptar un enfoque moderado que permita disfrutar de la comida sin las consecuencias negativas.
Según el nutricionista Pablo Ojeda, la clave para manejar las cenas navideñas radica en cómo nos preparamos antes de sentarnos a la mesa.
Muchas veces, el problema comienza al llegar a la comida demasiado hambrientos, lo que puede desencadenar comportamientos de sobrealimentación.
Preparación antes de la cena
La mentalidad de que debemos comer todo lo que se nos presenta puede ser perjudicial. Ojeda menciona que es común pensar que no habrá otra oportunidad para disfrutar de esos platillos, lo que lleva a un comportamiento de llenar el plato sin pensar en las consecuencias. Por ello, es recomendable adoptar algunas estrategias antes de la cena.
Controlar el hambre
Una de las estrategias más efectivas es llegar a la mesa con una sensación de saciedad. En lugar de esperar a tener un hambre voraz, se sugiere consumir un pequeño refrigerio saludable unas horas antes de la cena. Esto puede ser una pieza de fruta o un puñado de frutos secos. De esta forma, se evita el impulso de comer en exceso al momento de la cena.
Durante la cena: tácticas para comer moderadamente
Una vez en la mesa, el enfoque debe cambiar hacia cómo se sirve y se consume la comida. Pablo Ojeda recomienda utilizar platos pequeños, lo que engaña a nuestro cerebro haciéndole creer que hemos comido en abundancia. Esta técnica es útil porque, a menudo, la percepción de la cantidad es tan importante como la cantidad real que consumimos.
Espaciar las comidas
Otra recomendación de Ojeda es tomar descansos entre las diferentes comidas. Después de servirte, es recomendable esperar entre cinco y diez minutos antes de volver a servir. Este tiempo permite que el cuerpo reconozca la sensación de saciedad y puede ayudar a reducir el picoteo. Si comemos continuamente sin pausas, es fácil perder la noción de cuánto hemos consumido, lo que puede resultar en días de excesos.
Además, el nutricionista sugiere que al servir la comida, es útil limitarse a porciones controladas. Por ejemplo, colocar en el plato tres trozos de jamón y cuatro gambas, y luego disfrutar de esos sabores antes de decidir si se desea más. Esta técnica no solo ayuda a controlar la cantidad, sino que también permite disfrutar de cada bocado.
Reflexiones finales sobre las festividades
A medida que las celebraciones avanzan, es esencial recordar que disfrutar de la comida navideña no debería llevar a sentirse mal al final de la fiesta. La moderación y la planificación son vitales para mantener el equilibrio durante estas festividades. Aunque la comida es un componente central de las celebraciones, también lo es el bienestar personal.
Por lo tanto, al poner en práctica estos consejos de Pablo Ojeda, no solo se puede disfrutar de la cena sin excesos, sino que también se puede crear un ambiente más saludable y placentero para todos los presentes. La Navidad debe ser recordada no solo por sus deliciosos platillos, sino también por los momentos compartidos con seres queridos, sin la carga de las consecuencias de comer en exceso.




