Zelenski se prepara para reunirse con Trump en busca de un acuerdo de paz para Ucrania, enfrentando las crecientes exigencias de Rusia.

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El conflicto en Ucrania ha captado la atención mundial. A medida que se acerca el final del año, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski busca avanzar en las negociaciones de paz. En una reunión programada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su residencia de Mar-a-Lago, ambos líderes intentarán desbloquear las conversaciones que han estado estancadas por las intransigencias de Vladimir Putin.
Con el 2025 a la vista, Zelenski ha expresado su esperanza de que este año traiga avances significativos en la resolución del conflicto. Sin embargo, la postura de Rusia, que insiste en mantener el control sobre el Donbás, plantea serios obstáculos para alcanzar la paz.
Las propuestas de paz de Ucrania
Zelenski ha presentado un ambicioso plan de paz de 20 puntos que busca establecer un marco para el diálogo. En este contexto, el presidente ucraniano ha declarado: «No desperdiciaremos ni un solo día». Este enfoque incluye la posibilidad de retiradas mutuas de tropas en el Donbás, siempre que se establezcan zonas desmilitarizadas.
Condiciones de paz y seguridad
En su discurso, Zelenski destacó la importancia de las garantías de seguridad por parte de sus aliados, especialmente de Estados Unidos y la OTAN. Según el plan, Ucrania mantendría un ejército de 800,000 soldados, buscando compromisos legales que ofrezcan un nivel de protección similar al del Artículo 5 de la OTAN, que estipula la defensa mutua.
El presidente ucraniano también ha manifestado su disposición a organizar elecciones en el país, algo que no ocurre desde 2019. Sin embargo, ha dejado claro que cualquier proceso electoral debe contar con garantías de seguridad adecuadas para evitar interferencias externas, especialmente de Rusia.
Las exigencias rusas y el futuro del Donbás
Por su parte, Rusia ha mantenido una posición firme sobre el Donbás. Putin ha reiterado su deseo de que Ucrania reconozca la soberanía rusa sobre Crimea y las regiones de Donetsk y Lugansk. Según informes, Moscú está dispuesta a considerar un intercambio de territorios, aunque no ha proporcionado detalles específicos al respecto.
La situación actual en el terreno
En las últimas semanas, las fuerzas rusas han logrado avances en diversas áreas de Ucrania, consolidando su control sobre aproximadamente el 90% del Donbás. Según estimaciones, Rusia también controla gran parte de las regiones de Zaporiyia y Jersón. Esto complica las negociaciones, ya que Putin ha dejado claro que cualquier acuerdo de paz debe respetar sus condiciones iniciales.
El líder ruso ha enfatizado la necesidad de una gestión conjunta de la central nuclear de Zaporiyia, lo que añade otra capa de complejidad a las discusiones. A pesar de la resistencia de Ucrania a permitir cualquier control ruso sobre la planta, el interés de Estados Unidos en colaborar en su gestión sigue presente.
Perspectivas de futuro y el papel de los aliados
Las reuniones entre Zelenski y Trump son vistas como una oportunidad crucial para cambiar el rumbo de las negociaciones. Ambos líderes son conscientes de que mucho se puede decidir antes de que finalice el año, y la presión sobre Rusia aumenta. Zelenski ha solicitado a sus aliados europeos que intensifiquen la presión sobre Moscú para facilitar un acuerdo sostenible.
A medida que se desarrollan las conversaciones, el papel de Estados Unidos como mediador se vuelve más relevante. La propuesta de un acuerdo de libre comercio entre Ucrania y Estados Unidos, así como la posibilidad de inversiones en la infraestructura energética ucraniana, son algunos de los beneficios que se están discutiendo.
Con el 2025 a la vista, Zelenski ha expresado su esperanza de que este año traiga avances significativos en la resolución del conflicto. Sin embargo, la postura de Rusia, que insiste en mantener el control sobre el Donbás, plantea serios obstáculos para alcanzar la paz.0




