Mejora tu salud digestiva y previene la infección por Helicobacter pylori con estos consejos prácticos y efectivos.

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La infección por helicobacter pylori se ha convertido en un problema común en la salud gastrointestinal, afectando a un gran número de personas sin que estas lo sepan. Esta bacteria, que forma parte del microbioma humano, puede causar serias complicaciones cuando su crecimiento se descontrola.
Por ello, es esencial entender cómo se puede prevenir su proliferación y mantener un equilibrio saludable en nuestro organismo.
El psiconeuroinmunólogo Rafael Guzmán ha abordado la cuestión de la infección por helicobacter pylori desde una perspectiva integral. A lo largo de la evolución humana, esta bacteria ha estado presente, pero su comportamiento puede cambiar y convertirse en un riesgo para la salud cuando hay desequilibrios en el cuerpo.
En particular, el estrés y ciertos hábitos alimenticios son factores clave que pueden alterar el pH estomacal y favorecer la proliferación de esta bacteria.
Impacto del estrés y la alimentación en helicobacter pylori
El estrés crónico es un enemigo silencioso que afecta a nuestra salud digestiva. Según Guzmán, el estrés constante puede alterar el pH del estómago. “Cuando estamos bajo estrés, la producción de ácido clorhídrico disminuye, favoreciendo un ambiente más alcalino donde helicobacter pylori puede prosperar”, explica el especialista. Esta es una de las razones por las que es crucial gestionar el estrés a través de técnicas de relajación y hábitos de vida saludables.
Medicamentos y su relación con helicobacter pylori
El uso excesivo de ciertos medicamentos, especialmente los protectores gástricos, también puede contribuir a la proliferación de helicobacter pylori. Guzmán advierte que “el abuso de estos fármacos puede crear un entorno propicio para que la bacteria se multiplique”. Por lo tanto, es fundamental utilizarlos con precaución y solo bajo la supervisión de un profesional de salud.
Además, algunos alimentos tienen un impacto directo en la acidez del estómago. Por ejemplo, la ingesta de productos lácteos de origen animal y tubérculos como las patatas puede modificar el pH y, por ende, favorecer el crecimiento de helicobacter pylori. Por lo tanto, se recomienda tener en cuenta la calidad y la variedad de los alimentos consumidos.
Medidas preventivas sencillas para la salud digestiva
La buena noticia es que existen medidas simples que podemos incorporar a nuestra rutina diaria para prevenir la infección por helicobacter pylori. Un gesto fácil y efectivo es el consumo de zumo de limón diluido en agua. Guzmán enfatiza que “tomar un poco de zumo de limón antes, durante o después de las comidas puede ayudar a equilibrar el pH estomacal y disminuir la proliferación de esta bacteria”.
Otra opción efectiva es el uso de vinagre de manzana, que, según el especialista, también puede contribuir a la salud digestiva al ayudar a eliminar metales pesados y mejorar el proceso metabólico. Este tipo de prácticas no solo son accesibles, sino que también promueven un estilo de vida más saludable.
Importancia de los hábitos de sueño y la variedad alimentaria
Además de la alimentación, el descanso adecuado es fundamental. Guzmán subraya que “respetar las horas de sueño es esencial para evitar que helicobacter pylori se multiplique”. Un sueño reparador no solo mejora la salud general, sino que también ayuda a mantener el equilibrio del sistema inmunológico.
Finalmente, la variedad en la alimentación es clave. “No se trata solo de comer en cantidad, sino de incorporar una amplia gama de vegetales, que son ricos en prebióticos y nutrientes que favorecen el crecimiento de bacterias beneficiosas”, indica Guzmán. Al hacerlo, no solo se mantiene a raya a helicobacter pylori, sino que también se fortalece la microbiota intestinal, crucial para una buena salud digestiva.




