La Comisión Europea propone una tasa para controlar la entrada de paquetes de bajo coste
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Contexto de la propuesta
La Comisión Europea ha dado un paso significativo al proponer una tasa de dos euros para la entrada de pequeños paquetes en la Unión Europea. Esta medida, que se dirige principalmente a plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu, busca abordar el creciente desafío que representa la llegada masiva de productos de bajo coste desde China.
El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha defendido esta iniciativa durante una reciente comparecencia ante la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo.
Justificación de la tasa
Según Sefcovic, la tasa no debe ser considerada un nuevo impuesto, sino más bien una compensación por los costos asociados con la gestión del elevado volumen de paquetes que las autoridades aduaneras deben procesar.
En su declaración, el comisario enfatizó que la tasa de dos euros por paquete es necesaria para asegurar que todos los productos que ingresan a la UE cumplan con los estándares de seguridad y calidad establecidos. Además, mencionó que si la tasa se aplica a servicios ofrecidos por los almacenes, el costo podría ser incluso menor, alrededor de 0,50 euros.
Impacto en el comercio electrónico
La propuesta de la Comisión Europea se enmarca en un contexto donde el 91% de los paquetes con un valor inferior a 150 euros que llegan a la UE provienen de plataformas electrónicas chinas. Este volumen ha experimentado un notable aumento, duplicándose en comparación con el año anterior, alcanzando la cifra de 4.170 millones de productos. La medida busca no solo regular el comercio electrónico, sino también proteger a los consumidores europeos de productos que podrían no cumplir con las normativas de seguridad.
Reacciones y perspectivas futuras
La iniciativa ha generado diversas reacciones entre los actores del comercio electrónico. Mientras algunos ven la tasa como una medida necesaria para garantizar la seguridad y calidad de los productos, otros la consideran un obstáculo para el comercio internacional y un posible aumento en los precios para los consumidores. A medida que la propuesta avanza, será crucial observar cómo se implementará y qué impacto tendrá en el comercio electrónico transfronterizo.
