Los mercados en Asia abren a la baja mientras el petróleo se dispara tras las tensiones con Irán.
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Los mercados en Asia comenzaron la jornada del viernes en números rojos, golpeados por el aumento de las tensiones geopolíticas tras el ataque de Israel a Irán. El precio del petróleo se disparó, un reflejo directo de la inestabilidad en la región.
El crudo estadounidense subió $5.6, un 8.2%, alcanzando los $73.61 por barril, mientras que el Brent, referencia internacional, se incrementó en $5.52, alcanzando los $74.88 por barril. Una situación que, sin duda, tiene repercusiones globales.
Impacto inmediato en los índices bursátiles
El Nikkei 225 de Tokio cayó un 1.2%, cerrando en 37,721.63 puntos. A su vez, el Kospi de Seúl retrocedió un 0.7%, alcanzando los 2,900.14 puntos. En Hong Kong, el Hang Seng se vio afectado, cediendo un 0.4% y situándose en 23,929.62, mientras que el índice Shanghai Composite perdió un 0.2%, cerrando en 3,394.52. Australia no se quedó atrás, con su S&P/ASX 200 disminuyendo un 0.3% a 8,540.80. Los analistas advierten que este conflicto podría ser uno de los diez riesgos más significativos a nivel global.
Perspectivas de recuperación
Xu Tiachen, analista de The Economist Intelligence, señala que aunque un ataque israelí a Irán es preocupante, los mercados asiáticos podrían recuperarse rápidamente. La razón: su limitada exposición al conflicto y sus crecientes lazos comerciales con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, naciones que aún no se han visto afectadas por este enfrentamiento. Sin embargo, la incertidumbre sigue dominando el ambiente financiero.
Reacciones en Estados Unidos
Mientras tanto, el jueves en Wall Street, los índices bursátiles experimentaron leves aumentos. El S&P 500 subió un 0.4%, alcanzando los 6,045.26. El Dow Jones Industrial Average aumentó un 0.2% a 42,967.62, y el Nasdaq composite también ganó un 0.2% para cerrar en 19,662.48. Oracle fue uno de los grandes impulsores del mercado, con un incremento del 13.3% tras reportar cifras de ganancias y ingresos que superaron las expectativas de los analistas. Pero no todo fueron buenas noticias; Boeing sufrió una caída del 4.8% luego de que un vuelo de Air India, con destino a Londres, se estrellara poco después de despegar.
Inflación y tasas de interés
El contexto inflacionario también influye en las decisiones de la Reserva Federal. Las últimas cifras sobre inflación al por mayor no fueron tan malas como se esperaba, lo que sugiere que la Fed podría tener más margen para recortar las tasas de interés en el futuro cercano. Sin embargo, la incertidumbre generada por las tarifas impuestas por el presidente Donald Trump ha mantenido a la Fed en un estado de espera. La tasa del Tesoro a diez años cayó al 4.35%, lo que es un indicativo de la cautela en los mercados.
Desempleo y sus implicaciones
Un informe sobre las solicitudes de desempleo también pesó sobre las tasas del Tesoro, mostrando que más trabajadores de lo esperado solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada, manteniéndose en el nivel más alto de los últimos ocho meses. Este aumento podría ser un signo de despidos inminentes en varios sectores, complicando aún más la recuperación económica.
Expectativas futuras
Se espera que la próxima reunión de la Fed se lleve a cabo la próxima semana, donde las expectativas son que mantendrán las tasas sin cambios. Sin embargo, los comerciantes apuestan a que comenzarán a recortar en septiembre. Mientras tanto, la incertidumbre sobre las tarifas comerciales de Trump sigue generando preocupación por una posible recesión.
Movimientos en el mercado de divisas
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense cayó a 143.10 yenes japoneses desde 143.46, mientras que el euro se depreció ligeramente a $1.1552. Estas fluctuaciones reflejan la volatilidad actual en el panorama económico global.
