Un atroz crimen se registró en Génova, Italia, cuando el peluquero Mahmoud Abdalla, fue asesinado y descuartizado, luego de anunciarles a sus jefes que abandonaría su trabajo,
El joven inmigrante egipcio, que llevaba 2 años en Italia, fue brutalmente asesinado en Génova, por desear abandonar su lugar de trabajo, debido a las pésimas condiciones laborales que padecía.
Su cadáver mutilado fue encontrado en una playa en la desembocadura de Entella, según informaron las autoridades.
Mahmoud había comenzado a trabajar en una peluquería en el barrio de Sestri Ponente con un horario irregular.
Se había ganado el respeto por su destreza en el trabajo, de los vecinos y clientes, quienes hoy se muestran consternados por su trágica muerte.
Un mes antes de su asesinato, Mahmoud había acudido a la policía financiera italiana para denunciar a su jefe.
Aseguró estar siendo explotado y que su sueldo era insuficiente, una realidad que, según él, compartían otros trabajadores.
Abdelwahab Ahmed, dueño de la peluquería, y su empleado Mohamed Abdelghani, admitieron ser los autores del homicidio.
Se habían negado a cambiar las condiciones laborales y vieron en la decisión de Mahmoud de renunciar una amenaza a su clientela.
Ambos, de 26 y 27 años, están acusados de homicidio agravado por destrucción del cuerpo.
La noche del crimen, Mahmoud se encontraba en el piso que compartía con otros trabajadores del salón.
Tras una fuerte discusión, fue amenazado por sus jefes y finalmente asesinado.
Posteriormente, los culpables metieron su cuerpo en una maleta, lo llevaron en taxi a Chiavari, donde desmembraron el cadáver y lo arrojaron al mar.
Ahora, los autores se encuentran detenidos en la cárcel de Marassi.
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