Intensas negociaciones en Bruselas podrían sellar un acuerdo clave sobre Gibraltar y sus relaciones con la UE.

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Este miércoles, el ambiente en Bruselas es de expectativa. Los ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido y España, David Lammy y José Manuel Albares, respectivamente, se encuentran con el comisario Maros Sefcovic y el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo.
Este encuentro es considerado por todos como la oportunidad definitiva para establecer un acuerdo histórico sobre las relaciones de Gibraltar con la Unión Europea. Después del Brexit, este es el último punto pendiente que queda por resolver.
Un proceso largo y complicado
Las negociaciones han sido arduas. “Ha sido largo, duro y muy difícil”, confirman fuentes cercanas a la Comisión Europea. Sin embargo, hay un atisbo de optimismo: “si todo sale como está planeado, habrá valido la pena y será un muy buen acuerdo”. La última reunión tripartita se llevó a cabo en septiembre, pero los contactos no han cesado. Los documentos técnicos y los intercambios entre las partes han continuado ininterrumpidamente.
Escollos fiscales y Schengen
Después de tres años y medio de negociaciones, uno de los principales obstáculos es el régimen fiscal de Gibraltar. El objetivo es evitar que la colonia compita deslealmente en el Mercado Único europeo. Fuentes comunitarias indican que, en los últimos días, se ha reabierto el debate sobre los controles Schengen en el aeropuerto del Peñón. Este aspecto, que había sido acordado previamente, se ha vuelto a discutir, generando dudas sobre su implementación.
Las fuerzas de seguridad en juego
Los negociadores han propuesto que sean policías españoles y gibraltareños quienes realicen los controles, aunque la última palabra sobre el acceso al espacio Schengen recaerá en España. Esta decisión ha dejado fuera a la agencia europea de fronteras, Frontex, que inicialmente iba a ser solicitada para ayudar en la transición.
Expectativas de un acuerdo
Desde Gibraltar, Picardo se muestra optimista. “Ha llegado el momento de finalizar los arreglos para una relación duradera y estable entre Gibraltar y la UE-España”, afirmó. En la actualidad, Gibraltar cuenta con más de 15,000 trabajadores transfronterizos, de los cuales cerca de 10,500 son españoles. La situación laboral es un punto crítico que necesita ser abordado en este acuerdo.
La cautela de los ministros
A pesar del optimismo de Picardo, Lammy ha optado por un tono más cauteloso: “Veamos qué ocurre”, declaró. Junto a él se encontraba Stephen Doughty, el secretario de Estado británico para Europa y Norteamérica, quien también participó en la reunión. En el contexto de negociaciones pasadas que se han frustrado en el último momento, el Ministerio español de Asuntos Exteriores ha mantenido una postura prudente, subrayando que el objetivo es avanzar y cerrar el acuerdo lo más pronto posible.
Decisiones previas y sus implicaciones
La reunión de hoy en Bruselas no es un hecho aislado. Un día antes, la Comisión Europea decidió proponer la eliminación de Gibraltar de la lista de jurisdicciones que facilitan el blanqueo de capitales. Esta decisión ha sido recibida con alivio por parte del Gobierno de Gibraltar, que ha exigido a España que retire a la colonia de su propia lista de paraísos fiscales. La falta de acción en este sentido ha causado irritación entre los gibraltareños, generando un clima de tensión que podría influir en el acuerdo.
Un futuro incierto
A medida que se desarrolla esta reunión crucial, la comunidad internacional observa con atención. ¿Se logrará finalmente un acuerdo que defina el futuro de Gibraltar y sus relaciones con la UE? La historia reciente de negociaciones fallidas deja un rastro de dudas. Sin embargo, la urgencia y la presión para alcanzar un acuerdo parecen más intensas que nunca. Las próximas horas serán decisivas.