Las tensiones entre Israel e Irán alcanzan un nuevo pico con bombardeos y represalias.
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Las noches en el Medio Oriente se tornan cada vez más tensas. Este viernes, estallaron explosiones en Tel Aviv y Jerusalén, mientras las sirenas alertaban a la población israelí. Misiles lanzados desde Irán marcan una escalada alarmante en el conflicto.
En la primera respuesta significativa desde el inicio de la ofensiva, la capital israelí se vio envuelta en una nube de humo tras reportes de siete impactos y varios heridos.
Los ataques de Irán: una respuesta contundente
La agencia estatal iraní IRNA ha revelado que cientos de misiles balísticos fueron disparados en represalia por los recientes ataques israelíes que destruyeron el sitio nuclear subterráneo de Natanz y eliminaron a altos mandos militares.
Aunque no se han reportado víctimas fatales hasta ahora, la tensión entre ambos países se intensifica.
En la tarde del viernes, Israel reanudó sus ataques, esta vez centrados en la planta nuclear de Fordó, una de las más importantes de Irán. La agencia Fars, vinculada a la Guardia Revolucionaria, confirmó que se escucharon explosiones cerca de esta instalación, mientras que Press TV mostró un video de un dron israelí que presuntamente fue derribado por las defensas iraníes.
La escalada militar: un conflicto en aumento
Las explosiones no solo se limitaron a la planta de Fordó. En el sur de Teherán, el complejo militar de Parchin también fue blanco de ataques, mientras que en el oeste se avistaban cazas de combate sobrevolando la zona. Desde la madrugada del viernes, Israel ha llevado a cabo una serie de bombardeos que han dejado un saldo de muertes y heridos. Entre las víctimas se encuentra el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salamí, y otros altos mandos militares.
Los informes indican que en total, al menos 78 personas han perdido la vida y más de 329 han resultado heridas en estos ataques, aunque estas cifras no han sido confirmadas oficialmente. La planta de enriquecimiento de uranio de Natanz fue gravemente dañada, lo que representa un duro golpe para el programa nuclear iraní.
Reacciones ante la crisis creciente
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, no tardó en condenar los ataques israelíes. En un comunicado, advirtió que el régimen sionista se está preparando para un destino doloroso. Sus palabras resuenan con fuerza: “Este crimen no quedará sin respuesta”. Mientras tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja expresó su profunda preocupación por la escalada de violencia entre ambos países, enfatizando la necesidad de respetar el derecho internacional humanitario.
La situación es volátil. ¿Hasta dónde llegarán las hostilidades? ¿Qué consecuencias tendrá esta nueva fase del conflicto para la región? Preguntas que quedan en el aire mientras ambos bandos parecen más decididos que nunca a demostrar su poderío militar.
