Según una experta en psicología, el uso del teléfono móvil se ha vuelto un acto tan involuntario en nuestra mente como el gesto de «asegurarnos de cerrar la puerta al abandonar la vivienda»
Los móviles se han establecido como un recurso esencial en nuestras vidas, sean para visionar un filme, localizar un lugar o enviar un texto, entre otras utilidades. Nuestro cerebro se ha acomodado a su uso diario y constante, según confirman…