Para los que no sepáis ni mucho de fotografía, os diré que la marca Leica es para las cámaras algo así como Bentley o Maybach para los coches.
Este fabricante alemán fundado en 1913 por Oskar Barnck fue durante mucho tiempo líder mundial en la fabricación de cámaras prácticas de 35 mm.
Después de la Segunda Guerra Mundial –durante la cual la marca produjo un modelo para la Luftwaffe que hoy se cotiza a más de 6.
000 euros la pieza- Leica siguió innovando sobre todo en el diseño de sus aparatos.
Ahora, la firma acaba de presentar su último producto que tiene dos atractivos principales.
El primero es que la mayor parte de la carcasa está realizada en titanio y la segunda, y más interesante para nosotros, es que su creación ha corrido a cargo de Walter Da Silva, jefe de diseño del grupo VW-Audi y autor de muchos modelos de Seat –anterior Ibiza- y Alfa Romeo, como por ejemplo el 159.
Como no podría ser de otra manera, la nueva cámara sólo tendrá una tirada de 500 unidades.
Aunque el precio es absolutamente prohibitivo, 22.
000 euros, la cámara ya ha comenzado a venderse a buen ritmo y puede que, cuando leas estas líneas se haya incluso agotado.
El único dato técnico que ha trascendido es que el objetivo que emplea es un Summilux-M 35mm f/1.
4 ASPH, lo mejorcito del arsenal del fabricante alemán que, por otro lado, es exclusivo y famoso precisamente por la inigualable calidad de sus ópticas.
Como os decía arriba, el cuerpo es de titanio, aunque hay algunas superficies tratadas con un revestimiento de pvc duro.
Se ha usado cristal de zafiro de vidrio como cubierta protectora para el monitor y la iluminación de los marcos se realiza con diodos LED.
Como novedad, la firma reinicia con esta cámara la tradición de su viejo logotipo, ahora hecho a mano y grabado en resina, el nombre Leica se hace con un barniz blanco y pulido.
Según el comunicado de la marca, sólo se dieron a Da Silva algunas condiciones para su trabajo.
Una de ellas es que la L9 Titaniun se pareciese al modelo original del que toma el nombre y que tuviera un diseño asimétrico.
Por lo que he podido leer, en las primeras reuniones entre el creador italiano y los alemanes, saltaron chispas, que para eso el artífice de los coches del año en 1998 y 2000 es un auténtico divo en su campo.
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