Yo, honestamente, siempre he sido muy receloso de este tipo de estudios.
Igual es esa especie de resignación con índole patriota la que hace que mire con cierta duda noticias como que Alemania es el mejor mercado europeo para los videojuegos.
Claro que luego te pones a pensarlo fríamente y bueno… puede que tengan razón.
Aún así hay que reconocer que donde se ponga un español jugando al Pro… ahí no hay alemán que pueda demostrar más pasión.
Ni con 7 cervezas encima.
Alemania tiene el doble de habitantes que España, por lo menos el triple de ingenieros y, consecuentemente, la industria del videojuego pasa por allí.
De hecho, la mayoría de las compañías punteras del sector tienen su sede en el país germano, con Nintendo a la cabeza.
Y cuando hay ferias (GamesCom 2009), se celebran allí.
Eso provoca que un videojuego, si llega a Europa, si hay un sitio por el que va a pasar es Alemania.
Vendrá traducido en alemán, doblado posiblemente en alemán… y claro, eso ayuda mucho.
Si encima ya le sumas que hay dos rosaditos, rubios, medianamente altos y sin concepto del humor por cada morenillo, mediano tirando a medianico y que nos reímos de ver moscas volar… claro que es el mejor mercado para los videojuegos.
Eso sí, la Eurocopa la ganamos nosotros.
España no es ni siquiera el segundo país… somos el cuarto.
Nos adelantan Reino Unido y Francia.
De ahí que, como probablemente os hayáis dado cuenta, cuando los juegos vienen traducidos y/o doblados lo suelen hacer en estos tres idiomas.
Y luego, si ha sobrado tiempo, en la lengua de Cervantes.
También es verdad que estamos a la cabeza mundial de la piratería… lo que no ayuda tampoco demasiado, no.
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