El festival de cine en Altafulla busca descentralizar la cultura en Catalunya.
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Festival de cine en la Costa Daurada: un homenaje a la cultura local
El Altafulla International Film Festival (ALT IFF) se ha consolidado como un evento cultural significativo en la Costa Daurada, celebrándose del 6 al 11 de mayo en la pintoresca localidad de Altafulla.
Este festival no solo busca exhibir cine, sino también rendir homenaje a la tierra que ha sido hogar de sus fundadores, Gorka Lasaosa y Carles Francino, quienes comparten un profundo vínculo con esta región del Mediterráneo.
Un festival con raíces profundas
La idea de crear un festival de cine en Altafulla surgió de la necesidad de descentralizar la cultura en Catalunya, alejándola de los circuitos tradicionales de Barcelona y la Costa Brava. Con la incorporación de Sonia Bautista-Alarcón, exdirectora del Festival de Cine de Madrid, el proyecto tomó forma y se transformó en una semana llena de actividades, mesas redondas y proyecciones. Este enfoque ha permitido que el festival no solo sea un espacio para el cine, sino también un punto de encuentro para cineastas y amantes del séptimo arte.
La cultura hídrica como eje central
Una de las características más singulares del ALT IFF es su enfoque en la cultura hídrica. Dado que Altafulla es un pueblo costero, el agua se convierte en un elemento narrativo y de inspiración. La sección Hydra, dedicada al cine relacionado con la sostenibilidad marina, ha sido un éxito, atrayendo a ponentes y documentales que abordan temas cruciales sobre el medio ambiente. Este enfoque no solo resalta la importancia del agua, sino que también promueve la conciencia sobre la sostenibilidad en el cine.
Un espacio para la creatividad local
El festival ha creado un espacio para que los cineastas locales muestren su trabajo. La sección Focus Tarragona ha permitido que muchos creadores de la región presenten sus obras por primera vez en una pantalla grande. Este gesto ha generado un sentido de comunidad entre los cineastas, fomentando sinergias y colaboraciones que podrían dar lugar a futuros proyectos. Además, el festival ha recibido una gran cantidad de solicitudes para su concurso de guiones, lo que demuestra el interés y la participación activa de la comunidad.
Un futuro prometedor
Con una primera edición exitosa, los organizadores del ALT IFF ya están pensando en el futuro. La intención es continuar con este festival boutique, manteniendo un enfoque en la calidad y la sostenibilidad. La financiación inicial ha sido posible gracias al apoyo del Ayuntamiento de Altafulla y patrocinadores locales, lo que demuestra la importancia de la colaboración comunitaria en la cultura. A medida que el festival crece, se espera que atraiga a más cineastas y visitantes, consolidándose como un evento clave en el calendario cultural de Catalunya.
