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Los supermercados han aceptado que la venta de hielo esté regulada en plena ola de calor. El objetivo es impedir el desabastecimiento ante la escasez de producto por parte de los proveedores, explican desde la patronal.
Lo cierto es que son muchas las personas que debido al calor aumentan su consumo de cubitos de hielo. Y es si al principio era la gasolina, a 40 grados o más el hielo escasea. De hecho, varias cadenas de supermercados como Consum, que opera por Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Aragón, han implementado la medida.
También Mercadona está restringiendo a nivel nacional la venta de bolsas de cubitos de hielo y hielo picado en sus tiendas. Un cartel en el congelador del pasillo junto al producto lo advierte. “La compra de hielo en cubitos o picado está limitada a dos bolsas por cliente y día”, en el caso de Consum. En el de Mercadona, a “cinco bolsas o un saco por cliente y día”.
Los motivos: la mala combinación entre la alta demanda y la escasez de producto. “Ha habido un exceso de demanda por parte de los clientes y los proveedores no dan abasto”, señalan los establecimientos. Consum lo justifica en el propio cartel, restringen la venta debido a la falta temporal de suministro de hielo por nuestros proveedores. Quieren impedir el desabastecimiento de nuestros clientes, aseguran ambas empresas, puesto que los proveedores no están respondiendo a la alta demanda actual. Sin embargo, la crisis energética también está detrás de esta limitación.
La medida impositiva comenzó el pasado 28 de julio y no se sabe cuándo finalizará aunque desde las cadenas de supermercados esperan que «la normalidad se recupere en breve». Los fabricantes de hielo acusan la falta de existencias a la subida de los precios del plástico, el combustible y la luz.
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