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Lost: Una partida de ajedrez

En los largos meses, semanas y días que quedan para el retorno de Lost en su última temporada, sólo nos queda teorizar sobre nuestra serie favorita.
Preguntarnos qué pasará a partir de ahora.
Pero también hablar de lo que ya ha ocurrido, analizar lo ocurrido hasta ahora y verlo bajo un nuevo prisma.

Y en ese sentido, una cosa que nos quedó clara tras ver el magnífico The Incident es que en Lost se está jugando una gran partida de ajedrez.
Los oponentes: Jacob y su enemigo.
Desde el inicio se han usado en la serie múltiples metáforas sobre dos lados opuestos, blanco y negro.

Y las referencias a juegos de todo tipo han sido numerosas.
Como siempre, desde el principio nos han ido dando claves que nos permiten comprender que la partida de ajedrez entre tan poderosos rivales que ahora se nos descubre lleva anunciándose largo tiempo.
Y sin duda el final de The Incident plantea un nuevo escenario para la partida, ya que acaba de hacerse una jugada maestra que parece haber eliminado a Jacob del juego, o más bien su forma física.

Falta ver si reaparecerá con otro aspecto o lo sustituirá un nuevo jugador.
Incluso el título ha invertido sus colores, blanco y negro.
Pero antes de elucubrar sobre el futuro de esta partida, revisemos lo que sabemos de ella hasta ahora.
Ya en el capítulo piloto de la serie, las primeras palabras del imprescindible John Locke fueron hablando con Walt del backgammon, describiéndolo como un juego muy antiguo, con más de cinco mil años (¿los mismos que podrían tener Jacob y su adversario?), proveniente de la antigua Mesopotamia, y lo definió con sus míticas palabras mientras mostraba las fichas: “Two players.
Two sides.
One is light.
One is dark”.
A mi entender, eso es lo que definiría también a Lost.
El backgammon ha aparecido continuamente durante la serie, e incluso el ajedrez en alguna ocasión, además de algún juego de estrategia.
Y no olvidemos que, en Deus Ex Machina, Locke trabajaba en una juguetería y explicaba a un niño cómo funcionaba el juego de la ratonera.
Los juegos, sobre todo los que plantean una rivalidad entre dos adversarios, han sido una constante de Lost.
Por ello, aunque en este post hable de ajedrez, podría hablar de cualquier otro que implique dos lados, como el backgammon; pero el ajedrez me parece el más adecuado por tener un componente estratégico muy acusado, y además también hay fichas blancas y negras.
Hablando de fichas, también han aparecido a lo largo de la serie fichas blancas y negras, no sólo las que muestra Locke, sino por ejemplo las que tenían los esqueletos hallados en House of the Rising Sun (que ahora ya podemos casi asegurar que son de Bernard y Rose, precisamente blanco y negra).
Y en un sueño de Claire, Locke aparecía con un ojo blanco y el otro negro.
El blanco y el negro son dos elementos simbólicos recurrentes en Lost, como en el título, que recordemos una vez más que ha aparecido invertido.
Si Lost es una partida de ajedrez necesitamos dos jugadores, y éstos son lógicamente Jacob y su adversario, de quien hablaré con más calma en un futuro post.
Uno vestido de blanco y el otro de negro, no creo que representen exactamente el bien y el mal, sino más bien dos visiones contrapuestas de la Humanidad, una optimista y con fe en el progreso, y otra fatalista y sin esperanza.
También serían dos fuerzas asociadas con el yin y el yang, precisamente blanco y negro.
Jacob y su rival podrían representar las dos caras de la Isla, la que cura, como en el caso de Locke o Rose, y la que mata, como le ocurrió a Mr.
Eko.
La Isla no es mala ni buena en sí misma, por eso se puede manifestar de maneras muy diferentes.
Incluso el Monstruo, que estamos acostumbrados a ver como una masa de Humo Negro, fue descrito por Locke en su primer encuentro como una luz, y sus palabras fueron “I’ve looked into the heart of this island, and what I saw was beautiful”.
Locke no mintió, simplemente vio una manifestación diferente del Monstruo, benigna, o tal vez incluso un ente distinto, asociado a Jacob.
Eso sí, Jacob y su adversario también podrían tener un papel más universal, ser realmente como dioses.
Su tablero de juego sería la Isla, pero tal vez implicaría el mundo entero.
La prueba es que vimos a Jacob caminar alegremente por el mundo exterior tocando a nuestros losties.
Y quién sabe si su enemigo puede hacer lo mismo.
Desde luego, dos adversarios mucho más temibles que cuando pensábamos que la partida se jugaba simplemente entre Ben y Widmore.
Bien, tenemos dos lados, dos adversarios, ¿pero qué se juegan? Porque todo juego debe tener un objetivo y una recompensa.
Por lo que se deduce de la escena inicial de The Incident, Jacob parece atraer continuamente gente a la Isla para demostrarle a su rival que hay progreso entre los humanos a pesar de que se peleen.
Bajo este punto de vista, Jacob y su enemigo podrían ser vistos como jueces de la Humanidad, que la ponen a prueba continuamente, uno para certificar su progreso, el otro para comprobar su tendencia a la autodestrucción.
Así pues, podría ser que simplemente jugaran esta partida eterna para ver quién tiene razón.
Sin embargo, también podría ser que jugaran por el control absoluto de la Isla y sus propiedades.
Y que hasta ahora la ventaja la tuviera Jacob, pero que el último movimiento de su rival haya desequilibrado la balanza hacia el lado contrario.
De nuevo, ése podría ser el significado de la inversión de colores del título.
Siendo más universales, tal vez se juegan el control sobre el mundo entero, si en realidad son como dioses.
O sobre las almas de los humanos.
Realmente esto no lo podremos saber hasta que nos hablen más de estos jugadores.
Lo que sí está claro es, como dijo Widmore, que “there is a war coming”, y que como los losties no hagan algo, “the wrong side is going to win”.
Y nos falta el elemento más importante: las fichas.
Está claro que las fichas del juego son los humanos que acaban en la Isla.
Pero no sólo los losties, por supuesto.
Todos los que hayan llegado a la Isla a lo largo de los siglos, atraídos de una manera u otra por Jacob.
Y por las palabras de su rival, sabemos que siempre acaba igual: se pelean, destruyen, acaban matándose entre ellos; pero Jacob tiene fe y defiende que lo que ocurre hasta ese momento es sólo progreso.
Desde luego, este optimismo hace que su enemigo lo odie y desee matarlo.
Pero unas reglas que aún desconocemos, seguramente impuestas por la Isla, prohiben que se maten directamente, como sucede con Ben y Widmore.
Aunque en The Incident vimos como el enemigo de Jacob conseguía matarlo a través del “loophole”, el atajo, el truco del que hablaba al inicio del episodio: ni más ni menos que Locke.
En The Incident vemos la llegada del famoso navío Black Rock, que traía nuevas fichas de juego a la Isla.
Seguramente si nos narraran la historia de sus pasajeros veríamos que no distaría mucho de la de los del Oceanic 815.
Sabemos que entre ellos iba Magnus Hanso, antepasado de Alvar Hanso, fundador de la Iniciativa Dharma, grupo que más tarde acabaría también en la Isla.
Y pondría la mano en el fuego diciendo que Richard Alpert seguramente llegó también en el Black Rock, quizás de ahí su afición a meter barquitos en botellas como vimos en Follow the Leader.
Quizás Jacob lo escogió como una pieza especial de su juego, alargando su vida y dándole derecho de portavoz y de consejero para los Otros.
Sabemos que los Otros, probablemente en sus inicios tripulantes del Black Rock, se enfrentaron a la Iniciativa Dharma, y todo esto podría ser también parte de esta gran partida.
El grupo de los Otros parece ser el principal aliado de Jacob, pero seguramente también han sido alguna vez por su rival para beneficio de sus planes.
No hay más que ver cómo Ben acaba siendo el brazo ejecutor de su última jugada.
Y llegamos así a las principales fichas de esta partida: nuestros losties.
Gracias a The Incident vimos que al menos Jack, Kate, Sawyer, Sayid, Hurley, Sun, Jin y Locke fueron tocados por Jacob en algún momento de sus vidas, dándoles inconscientemente ese empujoncito del que hablaba a Jack y que les hizo acabar en la Isla.
No sabemos si otros pasajeros como Charlie, Mr.
Eko, Boone o Shannon, o personajes diversos como Desmond y Juliet que llegaron a la Isla de otras maneras también recibieron esos empujoncitos de Jacob.
Lo que está claro es que era su destino estar allí.
Jacob los seleccionó por algún motivo a ellos y no a otros.
¿Qué misión tendrán fichas como Hawking y Widmore? No podemos saberlo del todo, aunque Hawking parezca ayudar a los losties, ya que también puede ser fruto del engaño del enemigo de Jacob, aunque ella piense que trabaje para él.
De momento ya hemos visto que el gran “loophole” del que su adversario hablaba implicaba que Locke muriera para poder suplantarlo, guiar a los Otros y convencer a Ben de que matara a Jacob.
Jugada magistral, pero seguramente no la última.
Y está claro que el Monstruo de Humo Negro es un aliado del enemigo de Jacob, o incluso una forma que éste puede adoptar.
Por lo tanto, apariciones como la de Yemi o Alex serían manifestaciones del rival de Jacob, en el segundo caso claramente para empujar a Ben a cometer el asesinato.
El caso de Christian Shephard merece mención aparte.
No hemos visto su cadáver en la Isla, a diferencia del de Locke, pero parece comportarse como las otras encarnaciones del enemigo de Jacob.
Ilana dice que la cabaña ha estado siendo ocupada por otra persona, claramente nada amiga de Jacob, y la última vez que la vimos su ocupante era precisamente Christian.
Además, Christian es justamente quien le dice a Locke que debe morir, parte vital del plan del enemigo.
Por otra parte, Christian es un personaje muy carismático, que en más de una ocasión ha parecido guiar a los personajes por el buen camino, así que no podría asegurar si realmente es una pieza del adversario, aunque lo más probable es que sí.
Y la pieza vital parece ser Locke, ya que el adversario de Jacob la ocupa actualmente.
Con esta pieza ha hecho su jugada maestra, destruir aparentemente a Jacob a través del peón Ben.
Eso sí, estoy convencido de que la partida no ha acabado, y Jacob podría ocupar precisamente el verdadero cuerpo de Locke.
Aunque mi solución preferida sería sin duda que Jacob traspasara sus poderes a Locke, así disfrutaríamos de nuevo del Locke de siempre, pero imbuido del poder de Jacob.
Dos Locke, uno a cada lado, uno luz, otro oscuridad, como profetizó él mismo, como mostraron sus ojos en el sueño de Claire.
La evolución de la partida ha sido tan accidentada y confusa que sólo tenemos clara esa última jugada en la que Ben mata a Jacob, un auténtico jaque al rey, esperemos que no jaque mate.
Sin duda hemos sido testigos de jugadas importantes que ahora se nos escapan pero que comprenderemos al final.
Algo me dice, eso sí, que momentos como las visitas de Locke a la cabaña han sido cruciales: en la primera, aparentemente Jacob le pedía ayuda, y en la segunda ya estaba ocupada por Christian, quien le decía que debía mover la Isla.
Y puestos a teorizar, el exterminio de Dharma, el giro de llave de Desmond o la explosión de Jughead serían otras de estas grandes jugadas.
¿Cómo continuará la partida? Las últimas palabras de Jacob fueron “they’re coming”, para mí clara referencia a que los afectados por la explosión de Jughead, los principales aliados de Jacob, seleccionados personalmente por él, regresan a 2007.
Así ya tendríamos a los dos bandos totalmente formados de cara a la batalla final, las últimas jugadas de la partida.
Por un lado, el enemigo de Jacob con su forma de Locke impostor, el Humo Negro, tal vez Christian, y Ben, engañado.
Por el otro, Jacob tal vez encarnado en un resucitado Locke, con los losties y los Otros a su lado.
¿Y cómo acabará la partida? En mi mente me parecería sublime una unión de los losties (incluido Desmond ¡por favor!) al estilo de su intento de detonar Jughead, cumpliendo el papel para el que estaban designados, ayudados por el verdadero Locke, y una redención final de Ben, siendo él quien matase al adversario de la misma manera que hizo con Jacob, por supuesto muriendo también en el cometido.
Pero no podemos prever lo que los guionistas nos tienen preparado; tal vez ni siquiera ellos mismos.
Sea como sea, no cabe duda de que en la última temporada presenciaremos el final de la partida de ajedrez más larga, épica y emocionante de la Historia: tal vez miles de años y seis temporadas de duración.
Va a valer la pena tener asientos de primera fila en la Isla.
Fotografías

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