Cuidado con Crazy, Stupid, Love, candidata a convertirse en una de las grandes sorpresas del 2011 cinematográfico.
Ya sea por el prestigio ganado por los directores y guionistas Glenn Ficarra y John Requa gracias a las comedias negras ¡Te quiero, Phillip Morris! y Bad Santa o por un espectacular reparto en el que aparecen Steve Carell, Ryan Gosling, Emma Stone, Julianne Moore, Marisa Tomei y Kevin Bacon, hay que seguir muy de cerca esta comedia con toques dramáticos que llegará a los cines americanos el próximo 29 de julio.
Crazy, Stupid, Love será la primera película que estrene Carell tras su marcha definitiva de la serie The Office, la plataforma que le ha convirtido en uno de los rostros más divertidos y fiables de la comedia norteamericana reciente.
Después de su extraordinaria intervención en Pequeña Miss Sunshine (por la que debería haber optado al Oscar), el cine independiente se cruza en el camino de un actor tan carismático como accesible (o al menos esa es la imagen que transmite a la audiencia y prensa).
Absoluto protagonista de la historia, Carell es un hombre que ha de enfrentarse a una crisis conyugal al mismo tiempo que intenta hacer frente a la tensa relación que mantiene con sus hijos.
Queda claro que, después de los problemas que tuvieron los cineastas a la hora de estrenar la película de Jim Carrey y Ewan McGregor, han decidido apostar por un material más convencional… sin dejar de ser interesante.
Del fresco y suficientemente atractivo anuncio me quedo con el nuevo registro de Ryan Gosling, un actor acostumbrado a papeles dramáticos e intensos que aquí se deja llevar demostrando que también tiene un lado amable.
Como la película de Requa y Ficarra.
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