Aurora Cadenas, pionera en el sector alimentario, comparte su viaje desde la recolección de aceitunas hasta el éxito empresarial.
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Aurora Cadenas Quirós, a sus 80 años, es un símbolo de trabajo y dedicación en el mundo empresarial. La fundadora del Grupo Díaz Cadenas, que surgió en la pequeña localidad sevillana de La Lantejuela, ha logrado construir un imperio alimentario que factura cerca de 70 millones de euros y emplea a casi 400 personas.
Su compromiso inquebrantable con el liderazgo ha sido reconocido por la Cámara de Comercio de Sevilla, que le otorgó el galardón ‘Trayectoria Empresarial’, a lo que se suma el XIX Reconocimiento a la Mujer Empresaria Sevillana en el Foro Prodetur.
Su historia es una mezcla de sacrificio, esfuerzo y amor familiar.
Un inicio humilde en el campo
Desde joven, Aurora tuvo que dejar la escuela para ayudar en el campo, recolectando aceitunas. Sus primeros pasos en el mundo laboral fueron en un entorno difícil, donde el trabajo duro era la norma. A los 12 años, ya estaba en el campo junto a su familia. «Recuerdo que nos amarrábamos un saco a la cintura y cortábamos la flor del algodón hasta llenarlo. A veces, se nos hacía de noche en los cortijos», relata con nostalgia. A pesar de las duras condiciones, esos momentos forjaron su carácter y su ética de trabajo.
La creación del Grupo Díaz Cadenas
Todo comenzó con una pequeña tienda de alimentación en su pueblo. Con el apoyo de su marido, que era repartidor de Cruzcampo, Aurora amplió su negocio. La vida dio un giro trágico cuando enviudó a los 42 años, pero no dejó que eso la detuviera. Criar a sus ocho hijos en medio de la adversidad fue un desafío monumental. «Nunca la hemos visto correr», dice Francisco, su hijo mayor. Esa calma y organización que mostró se convirtieron en la base del imperio alimentario que hoy conocemos.
Valores de trabajo y dedicación
Los valores que Aurora inculcó en sus hijos han sido fundamentales para el crecimiento del grupo. «Siempre les enseñé que tenían que portarse bien y trabajar duro», explica. La unión familiar y el esfuerzo constante son principios que han guiado a la familia. Francisco recuerda que su madre abrió la tienda el mismo día del entierro de su padre, un acto que simboliza la determinación y la resiliencia que caracteriza a la familia Cadenas.
El legado de Aurora Cadenas
Con el paso del tiempo, Aurora ha visto cómo su pequeño negocio se transformaba en un referente en el sector. Aunque la riqueza ha llegado, su esencia permanece intacta. «No soy caprichosa», dice con humildad. La lección más valiosa que transmite a sus hijos y nietos se centra en ser buenas personas, luchadoras y educadas. «Es lo que pido», asegura. La historia de Aurora no es solo la de una empresaria exitosa, sino la de una madre y abuela que ha sabido mantener la familia unida en tiempos difíciles.
Una mirada hacia el futuro
Mientras el Grupo Díaz Cadenas continúa creciendo, Aurora sigue siendo una figura central. Su vida es un recordatorio de que con esfuerzo y pasión, se pueden alcanzar grandes metas. La historia de esta mujer ejemplar no solo inspira a su familia, sino a toda una comunidad que ve en ella un símbolo de perseverancia y éxito.
Reflexiones sobre la vida y el trabajo
La vida de Aurora Cadenas es un testimonio de la importancia del trabajo duro y la dedicación. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una empresaria reconocida, su trayectoria es un ejemplo para todos. ¿Qué más nos deparará esta mujer que ha hecho del esfuerzo su bandera? Solo el tiempo lo dirá, pero su legado ya está asegurado.
