En su último disco, que lleva por nombre “Fork in the road“, el mítico cantante y músico Neil Young, icono de hippies durante décadas, hace un canto encendido a favor del uso de las energías renovables y de los vehículos eléctricos en detrimento de la dependencia del petróleo.
Vertebra este disco conceptual un personaje que viaja en un un viejo coche modificado o tuneado para que funcione con energía eléctrica.
Como buen hippy, Neil Young evoca el placer del viaje pero introduce la necesidad de hacerlo de forma ecológica.
Por cierto, que se acerca su gira por España.
Se dice que el artista decidió componer y grabar “Fork in the road” ante el malestar que le producía la lentitud con que las energías renovables si iban implantando.
Así que tal y como le vino la pulsión creativa, el cantante se puso manos a la obra.
Eso sucedía en medio de su gira de 2008.
Por si no tenía suficiente trabajo, se buscó más él solito.
Cuentan (porque reconozco que sólo he escuchado el tema que encontraréis en el video-clip al final de este post) que el sonido de este álbum es crudo y que suena a ritmo de boogie-blues.
Dicen los que conocen más que yo su trayectoria, que es el disco “más fresco y menos elaborado de cuantos ha publicado en esta década”.
En cuanto a las letras, versan en su mayoría alrededor del mundo de la automoción.
Pero también hay críticas a la guerra de Iraq (tema central de su anterior disco, “Living with war”) y a la famosa crisis económica y financiera, con preguntas que tantos de nosotros nos hacemos como “¿dónde fue todo el dinero?”.
Todo ello, aderezado con el sonido de las guitarras eléctricas, flirteos con la acústica, y detalles de rap-funk.
Los dos temas que remiten con más claridad a la necesidad de un cambio para salvaguardar el planeta para las generaciones futuras son “Light a candle” y “Just singing a song”.
En el primero, acústico, Young canta:Enciende una vela en la oscuridad para que los demás puedan ver (…) Es una oportunidad para dar un nuevo sentido a cada movimiento que hacemos, desde las cavernas de las que venimos.
En el segundo tema, con la eléctica rugiendo, se dirige a quien le escuche de la siguiente manera:Puedes tocar mi guitarra, ver a dónde va, enviar una canción a una estrella lejana mientras el ritmo estalla (…) Puedes subir a mi coche, ver cómo rueda, sentir la nueva energía avanzar lentamente (…) Puedes cantar sobre el cambio mientras sigues con lo tuyo, puedes ser lo que intentas decir mientras la gran rueda gira.
(…) Sólo cantar una canción no cambiará el mundo.
A continuación, el video-clip del tema “Get Behind the Wheel”, que tal vez no cambie el mundo pero que espero que os guste:Vía
