La crisis política en España se intensifica mientras Sánchez desafía a PP y Vox.

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La incertidumbre política en España se intensifica tras la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sede de Ferraz. Con más de cuatro horas de retraso, el líder socialista se aleja de su anterior tono de contrición, adoptando una postura combativa ante los desafíos de la oposición, que no cesan.
La sombra del ‘caso Cerdán’ se cierne sobre el Gobierno, mientras Sánchez parece decidido a ignorar su gravedad. A su vez, está convencido de que su permanencia en el cargo no corre peligro, lanzando un reto a PP y Vox para que presenten una moción de censura antes del verano.
Reacciones de la oposición ante la crisis
El gesto de Sánchez ha sido calificado de «infantil y pernicioso» por los líderes del PP, quienes consideran que es hora de actuar. Santiago Abascal, líder de Vox, exige a Alberto Núñez Feijóo que utilice todos los recursos disponibles para frenar a Sánchez, comenzando con una moción de censura. Sin embargo, la respuesta del PP ha sido clara: explorar este camino sin apoyo sería un error monumental. Borja Sémper, portavoz nacional del PP, enfatiza que el apoyo a Sánchez proviene de otros partidos, pero no de ellos.
La estrategia del PP y sus aliados
El PP aumenta la presión sobre Sánchez, denunciando su «agonía lenta» al negarse a disolver las Cortes. Sémper advierte que lo que se está viendo es solo la punta del iceberg en lo que respecta a la investigación judicial, anticipando un desenlace aún más «doloroso». Además, arremete contra los socios del Ejecutivo, acusándolos de encubrir la corrupción del Gobierno, lo que pone en entredicho su legitimidad para hablar de transparencia.
El futuro incierto de los aliados de Sánchez
Desde Génova, se percibe que partidos como el PNV o Junts podrían tener dificultades para mantener su apoyo al PSOE a medida que se revelan más casos de corrupción. Sin embargo, Feijóo ha instruido a su partido a actuar con cautela. Aunque los aliados del Gobierno demandan más explicaciones —como Podemos, que ya ha anunciado que no se sentará con Sánchez—, nadie parece dispuesto a respaldar una moción de censura por ahora.
Acciones judiciales y el papel del Congreso
Feijóo ha prometido intensificar la presión política en lo que él describe como «el momento más crítico en décadas». Anuncia que está considerando nuevas acciones judiciales tras la publicación de un informe de la UCO que evidencia la corrupción en el PSOE. Este martes, el PP llevará a cabo una solicitud para un pleno monográfico en el Congreso, exigiendo que Sánchez rinda cuentas.
Sánchez se prepara para la sesión de control
A pesar de la tormenta, Sánchez ha indicado que comparecerá «a petición propia» en el Congreso, aunque sin establecer una fecha concreta. El miércoles tendrá la oportunidad de hacerlo en la sesión de control, tras la cancelación de su viaje a Nueva York. Mientras tanto, el PP continúa con su estrategia de mantener la presión, con planes de extender la investigación sobre el ‘caso Koldo’ en el Senado durante el mes de julio.
Una tensión que no cesa
El contexto es complicado. La oposición busca retratar a Sánchez como aislado ante las críticas unánimes sobre la corrupción. A medida que se acercan las fechas de las comparecencias, la incertidumbre y la presión aumentan. El futuro del Gobierno está en la cuerda floja, y cada movimiento cuenta en este juego político cada vez más tenso.