Como ya os contó Jordi el otro día, el Ampera tendrá un precio oficial de venta al público en Europa de 41.
900 euros.
Cuando el pasado mes de julio se hizo saber que su hermano gemelo, el Chevrolet Volt saldría en EEUU por 41.
000 dólares resultaba lógico pensar que se traduciría a euros el coste y poco más.
Además, a GM no le va a resultar problemática una baja demanda europea del Ampera, al menos en los primeros años de producción.
Esta semana se ha confirmado, según os adelanté el otro día, que General Electric acaba de hacer un pedido de 12.
000 unidades del Volt para su flota, los vehículos deberán ser entregadas hasta 2015.
Sin otras grandes empresas comienzan a hacer lo propio, además, el gigante energético norteamericano adquirirá otras 13.
000 unidades de otras marcas.
Si hay esta presión del sector privado, no veremos un abaratamiento de los eléctricos hasta su segunda o tercera generación, más allá de 2020.
Volviendo al Ampera europeo, a partir del próximo 25 de noviembre, Opel abre el plazo oficial para realizar pedidos.
A los particulares españoles interesados, el Estado les aportará una ayuda económica para la adquisición de este vehículo pactada en 6.
000 euros, lo que todavía –hay que reconocerlo- no deja al eléctrico de autonomía extendida a 500 km en una posición demasiado competitiva.
Además, los 42.
100 euros llevan incluido un IVA del 18%.
Todavía no se sabe cómo se va a grabar a esta clase de coches, pero si –al menos para los primeros años- se decidiese a quitarles todos los impuestos, tanto el Ampera como el Leaf andarían bastante por debajo de los 30.
000 euros.
Con el Ampera te puedes mover por alrededor de tres litros de gasolina el kilómetro, aunque si sales de casa con la batería cargada, podrá circular en modo eléctrico los primeros 40 km sin ningún problema.
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Por otro lado, algunos competidores de Opel prefieren dividir su oferta de coches eléctricos en dos partes: el precio base del coche y una tarifa de leasing para las baterías.
Esto puede hacer que el precio parezca más atractivo ya que el alquiler de la batería no se destaca.
Sin embargo, este coste se paga mensualmente durante bastantes años, de forma que el precio total es prácticamente el mismo que el del coche que incluya el precio del vehículo y las baterías.
Aunque sólo sea por este motivo, el modelo de Opel me parece el más razonable.
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