Este fin de semana, en el centro de pruebas que Brigestone posee en Texas, los estudiantes del DeLaSalle Automotive Design Studio han demostrado que su curso universitario no se lo han pasado de fiesta precisamente.
Los futuros ingenieros y diseñadores de la industria del automóvil han pasado allí dos días cambiando ajustes y configuración de su proyecto de fin de curso, un coche eléctrico construido sobre la base de un Lola 2000 Indy Car.
Como sucede con otros proyectos estudiantiles, sucesivos cursos van perfeccionando un coche que sirve meramente de base para los que vendrán al año siguiente.
Los miembros del Automotive Design Studio del DeLaSalle Education Center crean en primer lugar sus propios diseños y desarrollan todo la idea de coche que tienen por sí mismos.
Esta es la parte más creativa del curso y los resultados se exponen en un Museo de Arte de Kansas.
Coche eléctrico de DeLaSalleTurning the first wheel from DLS Strongman on Vimeo.
En una segunda lapso y supervisados por profesores y diversos expertos que pertenecen a marcas automovilísticas que patrocinan a la universidad, se ponen en común todas las ideas y se escoge un proyecto que mezcla lo mejor de cada uno.
El objetivo global el conseguir un vehículo que pese menos de 680 kg –lo mismo que un F1- que significa una reducción de peso del 98% respecto a los coches eléctricos que circulan hoy día.
Cada estudiante cuenta desde el principio de curso con un mentor –un experto procedente de la industria- con el que puede hablar o entrevistarse siempre que lo necesite.
Esta facultad pretende así buscar a sus estudiantes un acceso alternativo pero directo a este mundo.
Lo tendrán fácil a tenor de los resultados obtenidos este fin de semana, donde han conseguido el equivalente a un consumo de 0,69 l/km en términos energéticos.
El vehículo de pruebas, vestido con esa curioso chasis de plexiglass completamente transparente, debía circular a una poco realista velocidad de 40 km/h.
Sin embargo, uno de las conclusiones que han obtenido a priori este fin de semana resulta interesante, puesto que se han dado cuenta que lubricando periódicamente la cadena de transmisión se mejoraba notablemente la autonomía.
El año que viene trabajarán en esta área de mejora.
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