El piloto del equipo de Red Bull, al que ayer vimos acabar con cara de muy pocos amigos el GP de Hungría tras la sanción que se produjo por un estúpido error suyo, condujo los días que ha estado en Budapest un Mini Countryman.
Aunque el coche no saldrá a la venta hasta septiembre, el piloto alemán tiene a BMW como patrocinador personal y pudo llamar todavía más la atención con un coche inédito en las calles húngaras.
Además, la versión de que dispuso es nada menos que la Cooper S y se la entregó el propio Henning Putzke, director de BMW en Hungría a su llegada al aeropuerto.
En una foto de la galería de abajo podéis apreciar cómo detrás de ellos había varios grupos de aficionados españoles, esperando a Fernando Alonso me imagino.
Vettel se encaminó directamente a Hungaroring desde allí con Putzke al volante.
El Mini Countryman tiene un motor basado en la máquina que BMW está desarrollando para participar el año que viene en el Mundial de Rallys de la FIA.
Se trata de un motor turboalimentado de 1.
6 litros con cuatro cilindros.
En él, además de BMW Motorsport está trabajando estrechamente el equipo Prodrive, que es uno de los que más solera tiene en el WRC.
En Countryman llegará a todos los mercados europeos el 18 de septiembre.
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