Creo recordar que había algo así en alguna película inspirada en un mundo futuro como Blade Runner, el caso es que maravillarse de lo evidente es de tontos y con la tecnología disponible pueden desarrollarse todavía infinitas aplicaciones.
En un país en el que los derechos individuales son un pilar –y más en California– habrá que ver cómo consiguen legislar algo así porque que tu coche vaya ofreciendo información tuya a quien te cruces tampoco parece muy lógico.
Pero la lógica a veces está reñida con la conveniencia política y el asunto de la placa de matrícula electrónica ya está en medio del debate público en el estado más poblado de los EEUU.
A algunos legisladores se les ha escapado incluso que se podría llegar más lejos y convertir cada coche en una especie de anuncio de LED móvil que podría incluso seguir funcionando cuando su propietario no lo estuviese usando.
También hay aplicaciones que parecen útiles a todas luces –valga la redundancia-, por ejemplo, la placa de matrícula podría parpadear o emitir algún tipo de aviso cuando el conductor llevara demasiado tiempo sin accionar los controles con el motor en marcha.
O podría hacer lo mismo si detectara que el vehículo circula sin frenos o por encima de la velocidad permitida.
Lo que a nadie se le podrá pasar por alto es que estos cacharros podrían generar una gran cantidad de distracciones.
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