Los ingenieros de la compañía británica Bloodhound han roto una importante barrera en el camino hacia su objetivo, conseguir construir un vehículo capaz de alcanzar las 1000mph, gracias a que han encontrado una configuración aerodinámica para su prototipo que lo mantiene pegado al suelo incluso al alcanzar una velocidad de Mach 1,3 (1600Km/h).Los primeros diseños de Bloodhound se elevaban peligrosamente de la parte trasera al alcanzar estas grandes velocidades, en cambio, en el último modelo se han conseguido solventar estos problemas, lo que indica que el equipo de ingenieros ha dado con la configuración aerodinámica óptima para superar la velocidad del sonido.“En Mach 1,3 estamos cerca de elevación cero, que es lo que queríamos conseguir.
Aun así, para llegar a este punto hemos tenido algunas dificultades. Teníamos una fuerza vertical de hasta 12 toneladas, y si consideramos que el modelo más pesado tiene 6,5 toneladas de peso, tal cantidad de fuerza hace que el coche vuele.
Ahora estamos muy cerca de solucionar la superficie aerodinámica exterior, lo que abre las puertas a que el resto del diseño funcione correctamente para realmente acabar poniéndolo en marcha.”John Piper, Directo técnico de Bloodhound en declaraciones a BBC – Traducción libreImágenes del prototipo de BloodhoundPUBLICIDADPUBLICIDADLa solución al problema de la elevación trasera se presenta como un gran avance en el diseño de Bloodhound, lo que les hace estar un paso más cerca del diseño final. Para reclamar el récord mundial de velocidad terrestre, deberán superar la marca récord de 763mph (1228Km/h) que actualmente posee la compañía Thrust SSC desde 1997.El diseño de Bloodhound estará propulsado por un cohete híbrido junto a un motor a reacción tomado de un caza Eurofighter-Typhoon. El prototipo será construido a mediados de 2011, y a finales del mismo año tratarán de batir el récord sobre el lecho de un lago seco de la República de Sudáfrica, llamado Hakskeen Pan.Para leer más sobre récords pincha aquí.Vía
