Sigue el culebrón de la venta de Saab por parte del consorcio estadounidense General Motors. Cuando parecía que todo estaba bastante encaminado a que la filial sueca iba a caer de manos del fabricante holandés de automóviles deportivos Spyker, la única con la que negociaba GM, parece que tendremos que seguir esperando un poco más.Parece que GM ha recibido en los últimos días nuevas muestras de interés por la marca Saab, incluyendo una nueva oferta de Spyker en la que la casa holandesa elimina los obstáculos que hicieron imposible alcanzar un acuerdo con anterioridad con la multinacional que el pasado viernes anunció el cese de la actividad de Saab, que cuenta con unos 3.000 empleados, tras fracasar sendos intentos de venta de la marca a Koenigsegg y a la propia Spyker.Y es que todo esto viene de largo, porque antes de que entrara en escena la firma Spyker Cars, la que parecía que sí que sí se iba a llevar el ‘gato al agua’ era la compañía sueca Koenigsegg, que finalmente se retiró de la compra dejando sola a Saab, que por entonces, como ahora, únicamente tenía el respaldo, aunque nunca económico, del gobierno sueco.Poco después de la marcha atrás de Koenigsegg, GM informó que había vendido la tecnología de Saab a la china Beijing Automotive Industry Holding.
En concreto General Motors traspasó todo lo que incluye a los modelos 9-3 y 9-5, tanto cadena de montaje como motores, que BAIC, utilizará en sus próximos modelos. Este acuerdo le sirvió a Saab para conseguir liquidez, pero aún así, todavía buscaba otro comprador.Así que volvemos a estar donde estábamos antes.
General Motors busca el mejor comprador para Saab y Spyker vuelve a colocarse en la delantera, y además, asegura que su nueva oferta, que consta de once puntos, garantiza el futuro de la marca escandinava y de sus empleados, elimina la exigencia de mantener un préstamo de 400 millones de euros para Saab procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), considerado como el principal escollo de la negociación. Vía
