75 años dan para muchos éxitos, y BMW siempre ha sabido ofrecer al mercado del motor ese plus de exclusividad que muchos anhelan. Y es que ya en el año 1934, la marca alemana puso el panorama automovilístico patas arriba con la presentación del primer descapotable biplaza.El Salón del Automóvil de Berlín, en mayo de 1934, vio nacer al prototipo de un descapotable biplaza deportivo con unas líneas excepcionalmente atractivas, el 315/1.
Bajo un diseño limpio y elegante, que después marcaría la línea a seguir, el 315/1 planteó un propulsor con seis cilindros que estaba predestinado a conformar el futuro de la firma, llegando hasta el actual BMW Z4. Los 1.500 centímetros cúbicos que desarrollaban una potencia de 34 caballos colocaron al nuevo biplaza como uno de los grandes competidores en el mercado de los deportivos de la época.
No en vano, el BMW 315/1 alcanzaba los 120 km/h.Para reducir al mínimo la resistencia al aire, el descapotable de BMW cubrió en su totalidad las ruedas traseras. Del mismo modo, la propia carrocería del coche se basaba en una doble estructura de tubo de acero soldado de forma eléctrica con tres elementos transversales.El BMW 328Tan solo dos años más tarde de la presentación del revolucionario 315/1, BMW tuvo que construir automóviles más potentes para mantener la competición. Los ingenieros de la marca buscaron la forma de aumentar la potencia del motor sin que creciera su tamaño. La solución fue el M328, el motor que impulsó al legendario deportivo BMW 328. Vía
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