Como declarado nostálgico que soy, estoy completamente a favor de los remakes.
El problema de éstos es que uno los compara con los juegos actuales y la diferencia es abrumadura a menos, claro está, que se trate de géneros olvidados como las aventuras gráficas.
El remake que nos atañe es el de Serious Sam, un FPS que parece que sólo le hayan hecho un lavado de cara y que saldrá el próximo otoño en Xbox Live.
¿Por qué digo que sólo le han hecho un lavado de cara? Pues porque parece que sólo le hayan cambiado los gráficos.
Los enemigos se mueven como lo hacían los de Doom como si fueran torpedos contigo como objetivo.
Las animaciones, tres cuartos de los mismo, del siglo pasado.
Y, encima, nos ponen una música peliculera intentando tapar sus vergüenzas.
Pues a mí no me han convencido.
¿Y a vosotros? Vía
Assassin’s Creed II lleva un par de semanas en la calle y seguro que todos habéis empezado a disfrutar de las aventuras de Ezio.