perro violado
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Un verdadero horror, tanto que parecería irreal, estaba estacionado frente a los ojos de una niña en via Toscanella en Nápoles: un perro callejero abandonado en la calle agonizando en un charco de sangre después de haber sido violado.
Flora, este es el nombre de la joven, inmediatamente lo llevó al veterinario y este fue el terrible diagnóstico. El pobre animal estaba sufriendo que parecía que no iba a sobrevivir -y hubiera sucedido si nadie hubiera intervenido para salvarla- pero gracias a un cuidado esmerado y cariñoso, que implicó una reconstrucción del ano, milagrosamente logró recuperarse.
Ahora el perro es un invitado de la organización sin fines de lucro Le Amiche di Lu , en via San Giacomo en Nápoles, que se ocupa de la protección de los animales y los voluntarios lo han llamado Moisés. Solo esperan que el animal de un año, de tamaño mediano pequeño, castaño con algunas manchas blancas y ojos castaño claro muy dulces, sea adoptado por una familia que le dará todo el cariño necesario para intentar hacerle olvidar.
En el blog de la asociación de derechos de los animales en la que se encuentra, están los contactos de dos voluntarias, Sabrina y Aldoina (3384307229 o 328369409), a quienes puedes contactar si estás interesado en adoptar a Moisés. El perro, como ya se mencionó, está en Nápoles, pero también puede viajar «si vale la pena». Ya ha sido vacunado y esterilizado.
Para él, para llevar ante la justicia a quienes lo torturaron, se lanzó una petición en el sitio web Telecolor.net.
Explica que «Zooerasty – o tener relaciones sexuales con un animal (en griego zoon ) – es una perturbación grave de la psique y una clara señal de peligro en una persona: las autoridades deben identificar al culpable y arrestarlo, antes de herir más, ¡tal vez incluso un niño! » , invadir la pedofilia.
Parece imposible, pero además de este caso ha habido otros casos de sexo entre humanos y perros: por ejemplo, el año pasado una chica de 28 años de Torre Annunziata (Nápoles) tuvo relaciones sexuales con ella, una dálmata; más tarde tuvo que llamar al 118 porque sentía un dolor muy fuerte en el útero, pero se recuperó a los pocos días.
También se produjeron casos de perros violados en Roma -algunos se salvaron y otros lamentablemente no-, en San Polo (distrito de Brescia) y en Aversa. A veces fue una violación en grupo o una práctica real de individuos contra el mejor amigo de un hombre.
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