Brokeback Mountain, Boy’s don’t cry, Philadelphia, Segunda piel, Primer Verano, Transamerica, Las aventuras de Priscilla, reina del desierto, Plata Quemada, Yossi & Jagger… ¿Por qué la gran mayoría de las película del mal llamado cine gay son unos dramas de tomo y lomo? Cuanto mas tristes y más duras, mejor.
Esa es la consideración de la mayoría de los cineastas que se han decidido a filmar una historia con un protagonista gay o un conflicto cercano a la homosexualidad.
El italoturco Ferzan Ozpetek dice basta con la comedia Tengo algo que deciros, que llegará a las pantallas el próximo 22 de diciembre.
El cambio de tercio no deja de ser irónico porque Ozpetek es todo un experto en vertiente dramática de la materia gracias a películas como Hamam: el baño turco, El hada ignorante o La ventana de enfrente, unas historias que impactaron y se hartaron a ganar premios en Italia, un país mucho menos tolerante para según qué temas de lo que uno puede pensarse en un principio.
Tengo algo que deciros sigue a una gran y excéntrica familia italiana que recibe con un gran caos la noticia de que al menos uno de sus hijos es homosexual.
Las reacciones son para todos los gustos… aunque siempre con un tono irónico, divertido y humano.
El critiqueo, las dudas, los complejos y el amor de una familia son varios de los temas del más ligero de los films de Ozpetek.
Ya era hora.
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