La boda entre Alba Paul y Dulceida nunca se llegó a formalizar en el Registro Civil. Información que ha confirmado la propia influencer para una revista, después de que el pasado domingo confirmara en su cuenta de Instagram que se había separado de la que fue su pareja durante siete años.
Aída ha desvelado que a pesar de que tuvieron una celebración por todo lo alto, no llegaron a ser un matrimonio legal.
«Es cierto que no hemos formalizado nuestra unión firmando un papel, es un trámite que hemos ido alargando porque en realidad somos un desastre. Lo teníamos pendiente desde hace tiempo, nunca nos ha parecido que fuera tan importante, la verdad, pero por supuesto era algo que íbamos a hacer. De todas formas, nuestro matrimonio se celebró el día que decidimos darnos el ‘sí, quiero’, rodeadas de la gente que queremos y que nos quieren. Desde ese momento estamos unidas, y de eso no hay lugar a dudas. Además, fue la boda más bonita del mundo».
La influencer ha querido dejar claro que siempre se sintieron como una matrimonio oficial, y así lo dejaban constatar en su día a día y en su convivencia, ya que nunca se llegaron a plantear que podría llegar el momento en que iban a romper.
Fue en 2016, un 10 de septiembre cuando Alba y Aída celebraron su enlace en la cala paradisiaca de Morisca en Sitges. Allí citaron a todos sus amigos y familiares, teniendo a Javier Calvo para oficiar la unión, mientras Carlos Sadness amenizaba la boda poniendo su voz y dando banda sonora a un día tan especial.
El grupo de invitados no fue muy grande, tan solo asistieron los más cercanos, sin embargo, no faltaron los momentos de emoción que ambas han ido subiendo a sus redes sociales durante estos cinco años. El evento fue totalmente personalizado y lleno de pequeños detalles que guardan historias detrás. No faltaron las dedicatorias de amor de la una hacia la otra y las sorpresas.
Dulceida con vestido de novia y Alba con traje de Chaqueta escogieron ambas diseños de Ze García.
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